(Imagen/ Flickr: Benson Kua)
El dia de hoy estaremos hablando del cuidados de las rosas, los rosales son nuestras plantas preferidas pues sus flores, las rosas, son las más bellas y delicadas de todas. Los colores, las formas, la fragancia de algunas... hacen de ellas el bien más ansiado para cualquier amante de la jardinería.
En ocasiones algunas enfermedades, plagas o situaciones adversas hacen que su belleza se vea trastocada, adquiriendo un aspecto amarronado y mustio.
Cuando las flores del rosal no se abren es porque existe algún problema, en este post te contamos cómo identificarlo y remediarlo. ¡Empezamos!
(Imagen/ Flickr: Lilli2de)
Brotitis
Si ves que tus rosas no terminan de abrirse, aunque aparentemente parezcan sanas, puede que sufran de un exceso de agua.
Por lo general, cuando las rosas se encuentran en zonas sombrías y no son capaces de absorber a suficiente velocidad el agua que les proporcionamos, desarrollan una película rígida alrededor de los pétalos impidiendo su apertura.
Tendrás que tener más cuidado si la flor se compone de muchos y delgados pétalos ya que éstos presentan una mayor sensibilidad ante este problema.
¿Las consecuencias? A pesar de que al principio la única muestra visible es la que os comentamos, con el paso del tiempo se marchitarán o caerán y el problema se puede extender al resto de la planta si no tomamos precauciones de inmediato.
Sin embargo, la única solución consiste en cortar todas las flores afectadas y esperar a una nueva floración.
Cuidado con mojar o salpicar las yemas al regar tus plantas, si el moho gris se desarrolla se tendrán que podar todos los brotes, incluso los de crecimiento saludable.
(Imagen/ Flickr: jasleen_kaur)
Trips
Si las rosas se abren pero al hacerlo presentan un tono amarronado o manchas en su interior es muy probable que estén siendo atacadas por el Anaphothrips obscurus.
Un insecto de pequeñísimo tamaño que puede llegar a destrozar por completo las flores, también podrás detectarlo a través de las manchas grises que aparecen en las hojas.
Cuando esto ocurra tan sólo tendrás que rociar la planta con productos específicos y repetir a los quince días.
Exceso de sol o frío
Las situaciones extremas nos son amigas de los rosales, a pesar de que se desarrollan perfectamente cuando la exposición es abundante, el exceso nunca es bueno.
En ambos casos aparecerán manchas marrones y, en el caso del calor, la flor no llegará a abrirse.
(Imagen/ Flickr: Virginia McMillan)
- Conoce las plagas más comunes de nuestro jardín con este reportaje.
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