Son muy económicas, apenas 1.15€ y vienen medio kilo de ellas (en torno a 55-70 cebollitas).
Para poder plantar cebollas de manera cómoda son ideales, ya que solo hay que poner el bulbo bajo tierra y esperar.
Suelen germinar casi todas y son muy resistentes, diría incluso más que el plantel.
El resto de cebollas, que ya llevan plantadas por lo menos un mes y algo, están tirando a buen ritmo. Se nota que han cogido calor.
Estas que planto ahora quizás las recoja en verano, si no vuelvo a tener problemas con ratones claro.
Para plantarlas simplemente removí un poco la tierra, cogí el bulbo y lo hundí un poco.
La parte puntiaguda va apuntando al cielo, y la más redondeada, que es por donde salen las raíces, hacia abajo.
Es recomendable un regadita, aunque en mi caso no se la he dado. Supongo que con el rocío de la noche ya le será suficiente.
Además, el sol no da hasta el atardecer, por lo que el suelo se conserva considerablemente húmedo durante el día. En unas semanas espero que empiece a asomar alguna.
En cuanto a la distancia que he dejado entre ellas es ligeramente menor que un palmo. Creo que las he pegado más que nunca, pero normalmente siempre me sobra sitio, así que he intentado aprovechar un poco mejor el espacio.
Entre filas las he separado con acelgas, por lo que en ese sentido no tendré problemas. Entre las acelgas hay más cebollas, aunque en realidad no interfieren, he dejado suficiente espacio.
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