1. Utilizar plantas, arbustos y césped resistentes a la sequía. Si usted está plantando un césped nuevo, o realizando una resiembra de césped existente, utilice hierbas resistentes a la sequía. Muchos arbustos y plantas prosperan con mucho menos riego que otras especies. Las plantas nativas usan menos agua y son más resistentes a enfermedades que las plantas exóticas.
2. Adicionar de 2 a 4 partes de materia orgánica como compost o mantillo de corteza; esto aumentará la capacidad del suelo para retener la humedad.
3. Coloque los aspersores para que el agua caiga directamente sobre el césped o el jardín, no en áreas pavimentadas. Además, evite regar en días ventosos.
4. Regar el césped sólo cuando sea necesario. La mayoría de los jardines sólo necesitan un poco de agua cada semana. Durante los períodos secos, puede detener el riego por completo. Una vez que llega un tiempo más fresco, el rocío de la mañana y precipitaciones aportarán a las plantas de su jardín la humedad que necesitan.
5. Realizar riegos de profundidad, lo suficiente para que la humedad llegue hasta las raíces, donde lo necesita. Una ligera rociada puede evaporarse rápidamente y tiende a favorecer los sistemas de poca profundidad de la raíz. Un TIP: poner una lata de atún vacía, enterrándola en el césped – cuando se llene- se ha regado en la cantidad correcta.
6. Evitar el riego cuando haya viento, ya que puede desviar el agua de los aspersores y la velocidad de evaporación.
7. Añadir materia orgánica y el uso de sistemas eficientes de riego para los arbustos, flores y el césped. Se puede reducir enormemente la cantidad de agua utilizada para arbustos, praderas y céspedes por:
-La colocación estratégica de mangueras de remojo.
- La instalación de un barril de agua de lluvia como sistema de captación.
- La instalación de un sistema simple de riego por goteo.
- Evitar el exceso de riego en las plantas y arbustos, ya que esto puede realmente disminuir la salud de las plantas y causar decoloración de las hojas. Al regar a mano, utilizar una boquilla regulable para no maltratar las distintas clases de plantas.
8. Si es posible, no utilizar la manguera para regar su jardín. Utilizar métodos de riego por rociadores o sistema de goteo controlado automáticamente, y así se evitará un gran desperdicio de agua.
9. Utilizar una escoba para limpiar las veredas, patios o canaletas, no una manguera.
10. Si se utiliza una manguera, revisar que no tenga pérdidas que pueden ser la causa del desperdicio de una gran cantidad de agua. Revisar con frecuencia su manguera, y no dejarla al sol, para evitar que se reseque.