El amarillo es el color del sol, fuente de vida. Junto con el rojo y la mezcla de ambos, el naranja, son los colores que transmiten más alegría y forman los ambientes más acogedores. Armonizan con los dorados, verdes y rosas y contrastan mucho con los violetas y rojos.
El amarillo y el naranja aportan calidez y resaltan cualquier composición. Son colores cálidos que generan alegría en el jardín. Por su intensidad suelen acercar las perspectivas y por ello son ideales para jardines espaciosos, para generar focos de atención y lugares vibrantes. Atraen una buena cantidad de mariposas. Simbolizan la pasión y la energía.