Mis #novacaciones al final están siendo bastante fructíferas, disfrutando de la familia en nuestra Isla, implantando un poco del movimiento slow en nuestras vidas... hace unos días os conté en este enlace nuestra excursión por mar y hoy os ánimo a visitar, esta vez en tierra firme, la Finca de Son Mut nou, Campo de experimentación, con mas de 2800 higueras, con 1308 variedades de prácticamente de todo el mundo y donde la finalidad es concentrar una colección numerosa de cultivares de higuera de diferentes variedades que marcan la importancia de las Islas, recuperando variedades antiguas en riesgo de erosión genética y descubrir variedades desconocidas, no descritas, incorporándolas en el campo de experimentación.
En el corazón de la Marina de Llucmajor (Mallorca), la finca de Son Mut Nou, tierra áspera, y arcillosa. Tierra seca donde la lluvia es un bien raro y escaso. Tierra de monte bajo, de estepas arcillosa. Tierra seca donde la lluvía es un bien raro y escaso. Tierra de monte bajo, de estepas y gamones, de matas y acebuches, con algún pino escaso que perfuma la llanura. Tierra salvaje, con rodales robados al bosque, a base de sudores y de fatigas, para el cultivo. Tierra de pocos árboles, donde la higuera cultivada sabe aprovechar la escasez, sabe sobrevivir porque se adapta prodigiosamente a un medio que le es, por razones de origen remoto, familiar. Tierra donde la higuera, generosa, extrae de las sequías y de la arcilla la delicia de sus frutos más sabrosos... (apuntes web Son Mut Nou)Reconozco completamente esta descripción de la marina de Llucmajor he pasado allí todos los fines de semana y verano de mi niñez y juventud en una pequeña casa rodeada de almendros y un algarrobo (me encantaba estar debajo de la sombra del algarrobo, las algarrobas las recogíamos mi hermana y yo, eran nuestra "propina"), por otro lado mi padre no conseguía que proliferará el huerto por el tipo de tierra.
Nosotros fuimos una tarde del pasado agosto, pero todavía estáis a tiempo de coger vosotros mismos y probar los higos de diferentes variedades, además de escuchar a Monserrat Pons transmitirnos su sabiduría y amor por las higueras, pasamos una tarde increíble, aprendimos un montón de cosas, comimos todos los higos que nos apeteció, y desgustamos varias preparaciones a base de higos, preparados por su mujer Hortensia.
Yo me traje el libro dedicado "Les Figueres a las Illes Balears", gracias Monserrat por tan preciado trabajo. En este enlace tenéis el contacto directo por si os apetece hacerles una visita.
Escuchar a Monserrat como ha ido consiguiendo algunas de las variedades de higueras, da para otro libro que espero no tarde, tiene anécdotas de todo tipo.
La siguiente foto es de un recinto donde "las joyas de la corona" están cuidadas con mas mimo si cabe, pendientes de poderlas trasplantar en su momento. Pudimos ver proyectos de higuera de la Sagrada Familia de Egipto, de Australia, hasta del Himalaya, que para que sobreviva a nuestras temperaturas la riegan con agua helada y le proporcionan cubitos a su tronco, curioso también el tener un ejemplar donde Rosalía De Castro escribía bajo su sombra.
Como ya he dicho la visita la hicimos en familia, con mis cocineros preferidos que estaban en Mallorca de vacaciones, mi hija Laura y su pareja Carlos, que se llevo un libro para su padre, le gusta el campo y tiene una higuera "con su historia". A la vuelta han ido a recoger higos y me han enviado algunas fotos.
Recinto "joyas de la corona" en Son Mut Nou
Higuera en Blanes
Es una higuera joven, en tierra lleva sembrada unos quince años, el padre de Carlos recuerda de siempre comer a la sombra de una higuera que había en la finca, un día se tuvo que arrancar y el pequeño Carlos se hizo con un esqueje de menos de un palmo "sembrándolo" en una maceta a modo de juego. Sin pensar que prosperara fue alimentándose en ese pequeño recipiente y al pasar unos cinco años su padre decidió trasplantarla de nuevo en su lugar en la finca. Ahora como podéis ver en la foto es una señora higuera tan grande como la que recuerda su padre en su niñez, está claro que no quería desaparecer y ahora les está ofreciendo unos buenos higos "coll de dama negra" en modo de agradecimiento.
Como nos dice Monserrat Pons i Boscana en su web: "viajeros del extranjero, ciudadanos de las Islas, en la visita a Son Muy Nou, le darán la bienvenida los roces suaves de las hojas de los árboles, de verde brillante, disfrutará con la constatación de una obra bien hecha, admirar la sabiduría y el compromiso de unos hombres que aman con desesperado amor a su tierra y la trabajan como sólo los enamorados saben hacerlo... en la visita a Son Mut Nou, se le endulza los labios con las delicadezas culinarias de los higos cuando las manos de aquellos que los elaboran son sabias y dispuestas." No se me puede ocurrir una mejor manera de describirlo.
"Conservar el patrimonio de higueras de las Islas Baleares, forma parte de nuestra cultura y de nuestra historia"
Fuente: este post proviene de Mamala, donde puedes consultar el contenido original.
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