(Imagen: Wikipedia)
Primero empezamos a ver algún borde de las hojas comidas, pero mirábamos la planta en busca del gusano o de sus huevos pero no vimos.
Más adelante viendo que algunas hojas seguían siendo devoradas y que las plantas más pequeñas fueron diezmadas.
Así que volvimos a revisar las plantas esta vez con tristes mejores resultados, porque si que encontramos gusanos. Encontramos en todas sus variantes, desde los huevos, pequeñas larvas, gusanos más grandes pero no en la fase final y por último los gusanos en su estado adulto.
Como veis cuando no son adultos se pueden confundir fácilmente con las hojas, ya que adoptan un color verde clarito bastante parecido, que si no miras concienzudamente puedes no verlos, lo que puede que nos pasara al principio, que buscáramos gusanos en su estado adulto y no veríamos el comienzo de la plaga.
Esta plaga actúa como el escarabajo de la patata, en este caso, el gusano se va comiendo las hojas de las plantas, que no su fruto, y si termina con las hojas la planta acaba muriéndose porque no tiene donde absorber la luz del sol ni hacer sus funciones.
Por eso es importante ir revisando todos los días que no haya nuevos gusanos. Las hojas afectadas no se recuperarán del mordisco, pero seguirán creciendo y nacerán nuevas.
Supongo que para sultatar hay productos químicos, seguramente valga el famoso Confidor que sirve para todo, pero prefiero que mi huerto sea lo más sano y ecológico posible, así que tocará revisar todos los días con el ” Ddt “.
Fuente: este post proviene de Diario de Siembra, donde puedes consultar el contenido original.
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