MIRADAS

Una mirada a sus miradas.


Desde detrás del borde del interruptor.

Normalmente, cuando escribo una entrada en el blog, procuro enhebrar una historia, contar algo que de cuerpo a las fotos que subo. En esta ocasión no es así, simplemente os voy a mostrar una serie de fotos cuyo hilo conductor es el del título, MIRADAS, miradas de animales que nos rodean, las miradas de algunos que conocemos y de otros que, seguramente por su tamaño, no nos hemos fijado en ellos jamás. La arañita de la foto que encabeza el post, una jovencita Evarcha jucunda, no mide más de tres milímetros, nos observa escondiéndose como puede detrás del borde del interruptor de la luz de la entrada de casa.
Esta otra, pariente suya, nos mira desde debajo de una hoja de parra, entre asustada y curiosa.


Evarcha jucunda, juvenil y minúsculo.

No nos damos cuenta, pero el mundo diminuto bulle de vida, en cualquier rincón, en los lugares más insospechados. Y, ellos, sus habitantes, nos vigilan.


Evarcha jucunda.

En el dilema de comer o ser comido, tienen que andarse con cien ojos.


Evarcha jucunda.

En otras ocasiones, su mirada indica puesta a la defensiva, estoy listo.


Machito de Icius sp.

O sorpresa cuando aparece por encima del respaldo de tu silla y te encuentra allí, de sopetón.


Machete de Evarcha jucunda.

Pero es simpático cuando, incluso, giran su cuerpo para mirarte y verte mejor.


Menemerus semilimbatus, hembrita.

En otras ocasiones, el sujeto de tus observaciones parece distante, distraído, como si, seguro de sí mismo, pasara de tí.


Macho de Empusa pennata.

Pero, ojo, está manteniendo las distancias, si te acercas más comienza a girarse, mirándote de soslayo ...


Macho de Empusa pennata.

... hasta que clava sus bellísimos ojos en tí.


Macho de Empusa pennata.

Pero no os preocupéis, éstos no hacen absolutamente nada, no pican, no muerden, sólo quieren que les dejemos en paz para poder comer y no ser comidos.

Miradas con ojos coloreados de tonos sorprendentes.


Sphodromantis viridis.

Otras miradas son bastante más inquietantes,


Asílido, mosca depredadora.

Otras, como la de esta Típula, sobrecogedoras, a pesar de ser un tipo de mosquito grandullón que no pica.


Típula sp.

O como la de este escarabajo nocturno.


Vesperus sp.

También grotescas y circenses.


Chinche verde (Nezara viridula).

Ojos maravillosos de escurridizos seres que se deslizan por paredes y techos.


Cría de salamanquesa común (Tarentola mauritanica).

Miradas tiernas en espera de que deposites algo apetitoso en el comedero del jardín.


Petirrojo europeo (Erithacus rubecula).

Ojillos a punto de cerrarse en un sueñecito de tarde de verano después de haber llanado el buche.


Gorrión común (Passer domesticus), jovencito.

O la mirada sincera y fiel de aquél que te lo da todo sin pedirte nada a cambio.


Mi perro, mi Trufo.

Miradas.

Fuente: este post proviene de MªÁngeles Carbonell Ruiz, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

OTOÑO A mediados de septiembre comenzamos a preparar el huerto para las plantaciones de otoño-invierno. Desaparecen las matas de tomate, pimiento, berenjena, pepino y colocamos los nuevos plantones. ...

Hoy estaremos hablando sobre las heladas en el jardín y como afectan el entorno donde estas. Las heladas en el jardín: qué es una helada, cómo y cuándo se produce una helada, tipos de heladas y cuales ...

Recomendamos