Vamos a repasar cuáles son las plantas medicinales más beneficiosas tanto para la salud (infusiones), como para la cocina (condimentos).
La clasificación de las plantas medicinales más extendida en cuanto a hierbas comprende tres grupos fundamentales: las aromáticas, las condimentarias y las medicinales.
(Imagen/ Flickr: topastrodfogna)
La aplicación de las plantas como remedios naturales o como sazonadoras de los alimentos resulta ser una actividad muy ligada al hombre ya que, desde que se tiene conciencia de humanidad, la búsqueda de soluciones en la naturaleza ha sido una máxima siempre presente.
Conocer los sabores, los beneficios y los diversos modos de combinar hierbas propicias puede ser una tarea de lo más interesante.
Podemos aprender a realizar infusiones aprovechando las propiedades de las mismas: control de la obesidad, estrés, reuma, colesterol, problemas circulatorios o digestivos, estreñimiento, insomnio, infecciones, hiper e hipotensión, etc. Además, nuestra mesa puede ganar en sabor y en olor con el uso culinario de una gran variedad de especies.
(Imagen/ Flickr: riparia)
Grandes beneficios
La naturaleza es sabia y proporciona remedios eficaces sin efectos secundarios.Entre las hierbas más utilizadas se encuentran, por ejemplo, la manzanilla; conocida por sus efectos antinflamatorios, el jengibre; empleada para evitar naúseas y mareos, la menta; hierba que reduce las irritaciones en el intestino o la valeriana, un remedio para las noches en vela.
(Imagen/ Flickr; Manzanilla - jacilluch)
Por nuestra seguridad, es importante que conozcamos cuáles son las hierbas cuyo uso no provoca contraindicaciones.
Entre fogones, las hierbas saludables destinadas a amenizar nuestros menús serían, entre otras, el anís, el comino, la albahaca dulce, el eneldo, el orégano, el tomillo, el cardamomo, el hinojo, la cúrcuma y el azafrán.
(Imagen/ Flickr: Achicoria - mayjes)
Un uso moderado en la cocina sería el que tendríamos que tener con hierbas como la zarzamora, la manzanilla, la achicoria, el diente de león, la echinacea, el ginseng, el hibisco, la menta, la frambuesa, la ajedrea, la yerbabuena o la valeriana.
(Imagen/ Flickr: Zarzamora - amerida59)
Las investigaciones advierten sobre otras tantas hierbas que contienen sustancias nocivas en diferente grado y que pueden tener consecuencias negativas sobre nuestro organismo.
La toxicidad puede repercutir en nuestro sistema nervioso provocando alucinaciones, problemas sanguíneos o desórdenes en el hígado por la psicoactividad de algunos componentes.
Una pequeña muestra de estas hierbas nocivas comprendería especies tales como la mandrágora, la nuez moscada, la sanguinaria, la vincapervinca, la cicuta acuática, elárnica, el saúco, etc.
(Imagen/ Flickr: Vincapervinca - RonG58)
Prepara infusiones deliciosas
Las infusiones tienen grandes ventajas pero deben usarse con moderación.La forma más sencilla de preparar una tú mismo parte de una premisa básica: por cada taza de infusión, se necesita una cucharadita de hierbas, ya sean secas, frescas o en semillas trituradas previamente.
Después, tan sencillo como verter agua hirviendo, remover y dejar reposar entre 5 y 10 minutos.
Seguidamente, se pasa el preparado por un colador y se elige si tomarla o no con edulcorante, fría o caliente.
(Imagen/ Flickr: maria andreea)
Las plantas también pueden ser preparadas mediante cocción, en jarabes, a través de la maceración en frío, en lociones o en enjuagues y gargarismos.
Un consejo para el correcto tratamiento de las distintas plantas herbáceas es usar recipientes de hierro, vidrio, cerámica o acero inoxidable, nunca aluminio.
Por otro lado las paletas que usaremos para remover los preparados serán, preferiblemente de madera mientras que, para su conservación, evitaremos el plástico.