Si podemos conocer cuál es la causa del deterioro de tus plantas o de alguna de sus partes, te resultará mas fácil encontrar la solución.
En este artículo encontrarás los principales síntomas, que indican que tu planta no está bien.
Hojas mustias: Este síntoma obedece a causas opuestas: por exceso de sequedad o por el contrario, demasiado riego y falta de drenaje de la maceta.
Puntas y bordes marrones: Por acción del aire seco. Esto sucede si se encuentra en ambientes calefaccionados. En este caso deberás pulverizar con agua, para darles humedad.
Hojas secas o que caen con facilidad: Generalmente ocurre esto cuando reciben poca luz o les falta abono. También si su maceta es demasiado pequeña y su abundancia de raíces se han consumido los nutrientes de la tierra. Deberás trasplantarla a otra maceta mas grande y con tierra nueva o abonarla mas seguido.
Flores marchitas: Es porque tienen sed, el riego que le proporcionas es muy escaso.
Falta de flores: Por exceso de abono y escasez de luz solar
Hojas pálidas y pequeñas: En este caso te reclaman abono y mejor luz
¿Qué hacer para que no mueran?
En caso de presentarse los síntomas anteriores deberás tomar acción antes de que sea tarde. En el caso de que debas cambiarla de maceta, porque la tierra se ha apelmazado y el agua se escurre sin ser absorbida por las raíces. Retira la planta de la maceta, deshace los terrones, pone tierra y abono nuevo y vuelve a colocar la planta en su cubículo.
Para facilitar un buen drenaje, debes colocar trozos pequeños de maceta rota o piedras pequeñas en el fondo. Si el agua quedara depositada en el fondo, la raíz se pudrirá y la planta morirá ahogada.
Como ves, todos los excesos son malos: ni demasiada agua ni demasiada sequedad. Todo debe estar en perfecto equilibrio y en su punto justo para que la vida florezca y la planta se mantenga alegre y vital.