Este fin de semana la amiga Mercedes nos dio unas habas moradas, así que hemos puesto tres golpes de estas para probar.
Hemos sembrado una maceta que nos quedaba de bisaltos, y hemos terminado el caballón sembrado de semilla.
Calculando el espacio de tierra que se nos quedará libre en primavera, hemos sembrado un par de rías de ajos para cabezas de los que trajimos de Atenas.
Los más pequeños de esos y unos cuantos de los que cosechamos en junio, los hemos sembrado en otro sitio para ajetes. Así los tenemos diferenciados.