Como buena leguminosa sirve para fertilizar la tierra ya que fijan el nitrógeno a la tierra a través de sus raíces.
Es un cultivo que se adapta bastante bien al frío y tolera bajas temperaturas, pero las nieblas y los hielos mañaneros hieren bastante las hojas y retrasan su crecimiento.
El año pasado ya intenté hacer plantero aparte de sembrar en tierra, para adelantar la cosecha y porque no sabía si podríamos sembrarlos en su momento. La verdad que entre unas cosas y otras no fue bien, pero este año que tengo preparado mejor el invernadero de casa los estoy preparando ya y de momento la cosa promete.
Para el plantero he usado simiente propia del año pasado, y cuando sembremos en tierra haré lo mismo y sembraré de las propias.
Primero nacerán las flores de pétalos morados en nuestro caso, y de ahí crecerán las vainas finas que llevarán dentro los guisantes.
Lo bueno a la hora de cosechar para consumir es dejar que engorden los guisantes de dentro, que se “granen”. Aquí lo normal es cocerlos y comerlos cogiéndolos con la mano por la parte del rabio de la vaina, se introduce en la boca entero, se muerde cerca de los dedos y se "arrastra" la parte de en medio. De esta manera nos quedaremos en la mano con el rabio y dos hilos que son los laterales de la vaina.
Las primeras cosechas deberían venir para primavera, final de marzo principio de abril, según el tiempo. Y aunque lo normal es que sean todos bisaltos al sembrar, ocurre a veces que nace alguna mata de guisantes como tal, donde las vainas se engordan y los guisantes quedan sueltos dentro de las vainas. Aquí decimos que las matas bordes de bisaltos son los guisantes.
Aquí os dejo el enlace a una entrada con alguna receta:
http://diariodesiembra.com/2014/04/05/recetas-de-bisaltos-guisantes-tirabeques/