Siempre presente a lo largo de cada historia personal de los que vivimos por acá, figura el jacarandá. En mis recuerdos infantiles veo el blanco delantal, el guardapolvo involuto con el que nuestras madres nos mandaban en aquél entonces a la escuela. Ese delantal era la nube blanca que se posaba en el cielo que había a nuestros pies. Es que caminando bajo los jacarandás es disfrutar del privilelegio de tener dos cielos, uno, allá arriba, el otro, a nuestros pies al alcance de la mano.
Todo copa florecida, toda copa cantada por los pájaros que lo eligen, lo jacarandás de la plaza, mitigaban con su belleza mi temor a la primera hora de clases: ¡matemáticas!!!!!!!!!
Creo que la mayoría de ustedes lo conocen, pero lo mismo se los presento: su nombre en la Argentina es “el jacarandá”: palabra agua y género masculino, mientras que en otros países no lleva acento y es femenino. Se conoce vulgarmente como jacarandá, jacaranda, gualanday o tarco.
Tomo de Wikipedia lo siguiente: Jacarandá deriva de la voz guaraní: hakuã= que tiene perfume + renda= lugar, sitio, o sea “lugar perfumado". “Es conocido también en el Paraguay como caroba' o ka-í jepopeté que, también en idioma guaraní, significa algo como "aplauso de mono", por sus semillas en forma de castañuelas. El fruto es realmente vistoso. Muchos los juntamos del suelo y barnizados o dorados hacemos con ellos y las piñas adornos de Navidad. “Árbol tropical americano de la familia de las bignoniáceas que alcanza hasta 10 m de altura, frondoso y con flores azules y moradas.
Y este blog no haría honor a su nombre, si no incluyo algo de poesía en él: hoy les toca a un poeta español y una poetisa argentina:
Vaivén
Rafael Alberti
Por la tarde, ya al subir;
por la noche, ya al bajar;
yo quiero pisar la nieve
azul del jacarandá.
¿Es azul, tarde delante?
¿Es lila, noche detrás?
Yo quiero pisar la nieve
azul del jacarandá.
Si el pájaro serio canta
que es azul su azulear;
yo quiero pisar la nieve
azul del jacarandá.
Si el mirlo liliburlero,
que es lila su lilear;
yo quiero pisar la nieve
azul del jacarandá.
Ya nieve azul a la ida,
nieve lila al retornar;
yo quiero pisar la nieve
azul del jacarandá.
Canción del Jacarandá
María Elena Walsh
Al este y al oeste
llueve y lloverá
una flor y otra flor celeste
del jacarandá.
La vieja está en la cueva
pero ya saldrá
para ver qué bonito nieva
del jacarandá.
Se ríen las ardillas,
ja jajá jajá,
porque el viento le hace cosquillas
al jacarandá.
El cielo en la vereda
dibujando está
con espuma y papel de seda
del jacarandá.
El viento como un brujo
vino por acá.
Con su cola barrió el dibujo
del jacarandá.
Si pasa por la escuela,
los chicos, quizá,
se pondrán una escarapela
del jacarandá.
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