Esta flor tan bella, perfecta y rara es la flor del maracuyá o fruta de la pasión, también conocida como pasionaria.
Es una planta perenne de la familia de las pasifloráceas cuyos tallos son trepadores y sus hojas trilobadas, verdes oscuras con nerviación rojiza.
Aunque es un cultivo originario de centroamérica, se puede cultivar con éxito en España, y su floración es entre verano y otoño. Su fruto es comestible, con un sabor dulce muy especial.
También se usa como planta medicinal: como calmante, antidepresivo, para problemas de tiroides, para la hipertensión arterial, etc.
Se debe plantar en primavera en climas fríos y en otoño en climas templados. Necesita riego abundante y frecuente, sol, suelos arenosos y buen drenaje.
Es importante el entutorado o cultivarla cerca de un vallado para que pueda trepar por ella, por lo que se puede utilizar como planta tapizante de vallas.