Cómo trasplantar nuestras hortalizas

Por lo general, el trasplante se debe realizar después de haber sembrado las simientes en un semillero, aunque también se puede recurrir a él cuando no se haya tenido tiempo de sembrar y se hayan adquirido las plántulas.

Sobre todo se trasplantan las hortalizas de hoja verde, como las lechugas, las coles, los puerros, etc.

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(Imagen/ Flickr: Hugo Riquelme Ortega)

¿Cuándo trasplantar?
Esta operación se realiza cuando los plantones poseen el tamaño suficiente para poder trasplantarse sin necesidad de sufrir ningún daño.

Un truco para no equivocarse consiste en esperar a que hayan adquirido el diámetro de un lápiz.

No existe un período o una estación idóneos para trasplantar. Depende del momento de la siembra.

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(Imagen/ Flickr: catorze14)

Etapas en el trasplante
1. Prepare el plantón. Para ello, elimine la mitad de las hojas y deje sólo 3 cm de raíces. Esta acción es conocida en jardinería como desbarbar la planta. Para actuar con mayor celeridad, tome varios plantones al mismo tiempo y corte las hojas y las raíces del manojo con unas tijeras de podar.

2. Practique un hoyo vertical en la tierra mullida con la ayuda de un plantador puntiagudo.

3. Introduzca el plantón en el hoyo hundiendo toda la parte blanca. Al hacerlo, no doble las raíces, ya que retrasaría el arraigo de la planta.

4. Clave el plantador 3 cm más atrás del hoyo e impúlselo hacia delante para amontonar la tierra en torno a la plántula que acaba de plantar. Este paso se denomina apisonado.

Cuando la haya trasplantado, riéguela con la regadera vertiendo el agua directamente en el hoyo del apisonado.

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(Imagen/ Flickr: Hugo Riquelme Ortega)

Herramientas
Un plantador y unas tijeras de podar.

Consejo
El embarrado consiste en mojar las raíces de un plantón con una mezcla viscosa antes de plantarlo. En un principio, esta mezcla se componía de tierra y boñiga de vaca, aunque actualmente se emplean unos polvos que se diluyen en agua.

El embarrado impide que las raíces se sequen. Asimismo, favorece el arraigo de nuevas raíces y, por lo tanto, de la planta.

Antes de trasplantar, puede embarrar todos los plantones que tengan las raíces desnudas, ya que resulta beneficioso. No obstante, no se trata de una operación absolutamente necesaria.

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(Imagen/ Flickr: Hugo Riquelme Ortega)

S.O.S. Se me han marchitado todas las plantas que había trasplantado
Suele suceder cuando el día en que se ha procedido al trasplante ha sido caluroso. Al día siguiente, los plantones aparecen caídos, como si estuvieran marchitos.

Simplemente han transpirado mucho debido al calor y, como sus raíces han dejado de funcionar temporalmente, se han marchitado.

Continúe regándolos y al cabo de dos o tres días se enderezarán. Si las primeras hojas no se reponen, arránquelas en cuanto los plantones hayan crecido un poco más.

Otros consejos que te pueden interesar:
Cómo planificar un huerto.

Cómo mullir la tierra del huerto.

Cómo sembrar in situ.

Este post es un fragmento del libro Jardinería de Interior, de Larousse Editorial. Si te interesa este contenido, tienes más información detallada aquí: Larousse.es.
 
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