En la antigüedad se le atribuían propiedades mágicas debido a su rápido crecimiento.
Hoy en día sabemos que la planta germina con la forma que tendrá en edad adulta y sus nódulos, que segmentan al tallo, son definitivos. Entre los nódulos se agrupan células vegetales que al crecer se hinchan y despliegan velozmente.
Esta impresionante capacidad de crecimiento se refleja en especies como el phyllostachys bambousoïdes, que puede llegar a alcanzar un metro en 24 horas.
De muy diversos tamaños podemos encontrar especies de menos de un metro de largo o gigantes, de 25 metros de alto y 30 centímetros de diámetro.
El Bambusoideae o bambú es una planta originaria de la India y se encuentra, de manera natural, en cualquier continente exceptuando Europa.
Ligera, resistente y con forma de caña, esta planta leñosa pertenece a la familia de las gramíneas o praceae.
Sus usos son múltiples. Se emplea en autopistas situándolos en las medianas para romper el sonido de los vehículos y en decoración tanto exterior como interior.
Alimento con alto contenido en fibra, sus brotes tiernos son plato principal en la dieta de osos Panda y elefantes asiáticos.
Además, consumiendo bambú nos beneficiamos de numerosas propiedades. Recomendamos su uso a personas con problemas osteoarticulares o desmineralizadas ya que contiene Silicio, mineral que favorece la salud de los huesos y cartílagos.
Es saciante, suavemente laxante, bajo en calorías y, por si fuera poco, disminuye la absorción de grasas y azúcares.
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Imágenes/Flickr: fotitos.DiegoE, Rusty Marvin-Imagery by John, DianesDigitals
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