De los bulbos de interior que planté este año, como ya preveía y os
comenté en un post anterior (click), solo ha florecido el Muscari
del recipiente azul de porcelana.
Los de la lata que conseguir salvar a la vuelta de navidades, han
dado tallos largos y finos, sin ninguna perspectiva de floración.
Tampoco los crocus de los recipientes pequeños tienen visos
de dar flor aunque se mantienen vivos.
Pero no me puedo quejar y el maravilloso azul del Muscari, con
sus inflorescencias plurifloras de pequeñas campanitas, nos ha
alegrado la casa estos últimos días.
Cuando las ramas se han alargado tanto que ya no aguantaban
ni con el cordón que les puse, las corté para disfrutar de ellas un poquito
más en un pequeño florero que hice con una bombilla.
Unas fotografías tomadas muy de cerca para distinguir cómo la forma
y el color de de los racimos de campanitas van cambiando del más
rosado de las flores sin abrir, al azul claro de las campanitas en su esplendor
y finalmente el azulón de las flores marchitas.
Macros fotográficos con los que participo en el blog hop de los jueves de
Nika Vintage.