Lo primero una vez recogidas las muestras y respetando siempre nuestro entorno (cuidado con el regenerado), introduciremos las que mejor aspecto tengan en un recipiente con agua, verificaremos que no tengan grietas, manchas y un buen color. Si al introducirlas se van al fondo estas son viables, las que floten o se sumerjan más lentamente tendrán menos viabilidad y no son tan buenas para nuestra misión.
Recordad que las bellotas estén marrones un indicativo de que están maduras y listas para ser plantadas, antes de plantarlas podemos tenerlas 48h en agua para rehidratarlas y favorecer el proceso de germinación.
Podemos sembrarlas de forma directa, germinarlas en casa ya sea con el método del algodón, servilleta o en maceta con tierra. Una vez germinadas podemos proceder a plantarlas, la mejor opción es tener los arbolitos en casa y una vez se puedan defender un poco llevarlos a su lugar definitivo.
Aquí tenéis un video donde se explica de forma detallada su germinación mediante el método de la servilleta:
Puede parecer lento pero las bellotas plantadas desarrollan una raíz larga durante el invierno y brotaran estupendas y con mucha fuerza en primavera, por tanto no desesperéis.
Recordar que el lugar de plantación tenga agua y sombra, pues si tiene sol directo fracasara.
Fuente: este post proviene de La Huerta de Ivan, donde puedes consultar el contenido original.
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