Estas son cebollas de la variedad de Figueras, son las que más nos gustan en casa. Tiene un sabor dulce y no es picante, y son muy típicas aquí en Cataluña.
Pues bien, el proceso es bien fácil.
Solo necesitaremos las cebollas brotadas, tierra buena, y tantas macetas como cebollas brotadas tengamos.
Hay que cortar la cebolla de manera que nos quede recta con el brote. Desechar las partes que puedan estar mal (golpes, hongos, etc.).
Como podéis ver, a la hora de plantar las cebollas brotadas, no hay que llegar a cubrir todo el bulbo (como sí hacemos con los bulbos de tulipán, por ejemplo). Debemos dejar el tallo verde a la vista.
Regamos sin encharcar la tierra y ya está!
¡Ahora toca esperar! Os iré informando =).