Es una planta muy popular por su abundante y bella floración, que luce muy bien cubriendo pérgolas, muros o dispuestas sobre troncos de árboles.
La gran variedad de formas y colores, y su prolongado período de floración, son atributos que la hacen bien interesante para un gran número de personas y los diseñadores de jardines.
El nombre que recibe el género Clematis deriva del vocablo griego "klema", que significa rama trepadora, en alusión a su capacidad de ramificarse, expandirse y trepar.
Son algo peculiares en cuanto a las condiciones para su cultivo.
Les gusta el pleno sol siempre que las raíces permanezcan a la sombra en un terreno húmedo y fresco; una buena idea es colocar plantas más bajas cubriendo la franja de raíces de la Clematis.
Un emplazamiento de sombra parcial es la adecuada para zonas demasiado calurosas, o al menos que el sol quede suavemente tamizado mediante algún tipo de cubierta.
Plantar una o varias Clematis equivale a disfrutar de una floración muy abundante. Según la variedad elegida, tendremos flores combinadas, azules con rayas, rojas, blancas con rayas rosadas, rosadas con rayas rojas o de color blanco, azul lavanda, rosado suave, crema etc.
Las flores de las variedades de flor grande pueden llegar a medir hasta 20 cms. de diámetro y las hay de flores simples, dobles y semidobles. El centro de la flor cubierto de estambres y filamentos de color contrastante, realza su belleza. La floración dura mucho tiempo y luce como esplendorosa cascada.