A la hora de podar plantas no debes dudar en eliminar las ramas enfermas en cuanto aparezcan los primeros síntomas. Siempre que detectes daños en la plantas debes cortar sin demoraros lo más mínimo. Para podar una rama enferma debéis cortar 10 centímetros por debajo del límite entre parte sana y enferma. Para distinguir entre rama viva y muerta basta con rascar un poco la corteza. Si es de color verde y húmeda, está viva. Si es amarilla y seca, está muerta.
También para podar plantas en el caso de ramas rotas, cortad en la base de una rama joven, por debajo del punto en el que está rota. Para ramas infectadas por insectos, debéis cortar por encima de una yema que esté orientada hacia el exterior de la mata. Por último, para las ramas heladas, debéis esperar a que aparezcan nuevos brotes. Es en este momento en el que debéis realizar una poda por encima de las yemas más robustas.
¿Tenéis algún otro consejo sobre la poda de plantas infectadas?