El Kalanchoe con la llegada de la primavera los elementos vegetales nos muestran todo su esplendor, y al follaje denso y de fuertes tonalidades acompañan a menudo numerosas flores de los colores más vivos.
(Imagen/ Flickr: Manuel Martin Vicente)
El Kalanchoe, además, supone una gran ventaja para los menos avanzados en jardinería, por su fácil cultivo.
Pertenece a la familia de las crasuláceas, plantas suculentas que poseen sus raíces, hojas o tallos más gruesos de lo habitual por la acumulación de reservas de agua que permiten sobrevivir en condiciones de sequía.
El género kalanchoe, que proviene de la isla africana de Madagascar, engloba más de 200 especies.
La más conocida es el blossfeldiana, de tonos que varían desde el amarillo hasta el rojo o violeta, aunque también destaca el manginii con flores en forma de campana.
(Imagen: Wikimedia blossfeldiana)
Cultivo por esquejes
La reproducción del kalanchoe se realiza mediante semillas, aunque lo más habitual es la propagación mediante esquejes. Estos se plantarán durante la primavera en un lugar luminoso, bien soleado o en sombra parcial, aunque también muestra un desarrollo óptimo como planta de interior.La temperatura más adecuada es de unos 20 ó 25 grados. Los menos aventajados en jardinería pueden adquirir plantitas ya desarrolladas, incluso florecidas, que sólo han de trasplantar a una maceta mayor o al suelo del jardín.
Para que el crecimiento sea inmejorable el sustrato ha de componerse de turba, arena y mantillo.
Es importante que el suelo sea bien drenado para evitar la acumulación de líquido, que podría ocasionar la putrefacción de la base del vegetal.
Por ello, es necesario evitar el riego excesivo y dejar secar el terreno entre un aporte de agua y el siguiente.
Durante el invierno bastará un ligero aporte de agua cada dos semanas.
(Imagen/ Flickr: Ferruccio Zanone)
Un mantenimiento muy fácil
Si por algo destaca esta suculenta es por no requerir ningún tipo de cuidado especial.Añadiremos nutrientes al sustrato con un aporte de abono o fertilizante cada dos semanas aproximadamente.
Es una planta muy resistente a las enfermedades, aunque ocasionalmente le afectan pulgones, que producen en el vegetal trastornos en su desarrollo, así como la caída de las flores.
Para prevenir su presencia es adecuado eliminar las malas hierbas que se encuentran alrededor.
Las cochinillas también aparecerán de vez en cuando; las combatiremos con insecticidas específicos.
(Imagen/ Flickr: gurdonark)
La ubicación del kalanchoe en un lugar bien ventilado previene la presencia del mildiu; una vez que este hongo aparece, aplicaremos un fungicida.
Si prestamos estas atenciones básicas, disfrutaremos todo el año de una planta con fuertes hojas a las que acompañan vistosas flores por un periodo prolongado, que puede extenderse hasta los cinco meses.
Fuentes de información: Desert-tropicals.com; Kalanchoe.nl; Plantencyclo.free.fr