Desde anoche, el cielo se derrite sobre la tierra. todo se ve más verde. Hojas y flores, lavadas por esta lluvia constante, se elevan y mueven con cadencias de vals. Algunos pájaros se detienen como si ellos también disfrutaran de esta alegría de la vida renovada. El césped hace oleajes de lago. La tierra se alimenta y bebe ávida este don generoso . El frío nos despierta y aviva, nos acaricia con sus manos pequeñas. ¡Qué maravilla estas sensaciones que nos recuerdan cuánto podemos captar, disfrutar y recordar! Amo el invierno. Cada estación nos da sus contrastes...