Antes de empezar con la decoración para esta Nochebuena, es conveniente que estudiemos bien las zonas de la casa donde van a estar nuestros invitados. De este modo, podemos diferenciar dos partes distintas donde tendremos que centrar toda nuestra atención: la entrada y el salón. La primera nos permitirá lucir adornos más vistosos, con predominio de coníferas y otras plantas como el muérdago o el acebo, mientras que en la segunda jugaremos con conjuntos más cálidos, donde accesorios como velas, lazos o piñas serán fundamentales.
Cómo lograr una buena primera impresión
Lo primero que se van a encontrar nuestros invitados al llegar a casa será la puerta de entrada. Por ello, es importante causarles una buena impresión desde el comienzo. Podemos rodear el marco de la puerta con una guirnalda fabricada por nosotros mismos a base de ramas de coníferas, o bien comprarlas de plástico, muy semejantes a las de verdad. No conviene recargarla demasiado, es suficiente con colgar alguna piña y colocar algún detalle en color rojo, pero dejando ver bien el verde de las ramas.A la hora de colocar luces en el exterior, debemos ser cautelosos. Una bonita decoración navideña puede convertirse en un auténtico 'dolor' para los ojos si abusamos de la iluminación. Para la puerta, es suficiente con una pequeña tira de luces blancas, con una distancia de al menos 30 centímetros entre cada bombilla, escondidas entre las ramas de la guirnalda. Para terminar con el exterior, podemos colocar dos pequeños abetos naturales flanqueando la puerta, con algún adorno suelto y nieve artificial por encima, cubriendo las macetas con tela de color rojo o verde.
Una vez dentro de casa, el recibidor será otra zona de obligado paso para nuestros invitados. Por lo general, el espacio del que disponemos en esta estancia es algo limitado, por ello es conveniente seleccionar muy bien los adornos y plantas navideñas. Si disponemos de alguna esquina solitaria, una ardisia puede ser el complemento perfecto. Se trata de un arbusto de interior de tamaño reducido, con hojas de color verde algo apagado y pequeños frutos de color rojo que dan un toque muy navideño.
Si no disponemos de un mueble donde poner una planta pequeña, podemos optar por una idea muy original y poco vista: colgar un cactus de Navidad del techo. Situado en una zona que no sea de paso, logrará un impacto visual importante, ya que sus flores son muy vistosas y en seguida llaman la atención. Además, podemos aprovechar la maceta para colgar algo divertido de ella, un pequeño Papá Noel, una estrella de Navidad, unas campanas, etc.
El salón: el gran protagonista
Una vez que nuestros invitados se han acomodado, el salón se va a convertir en la estrella de la Nochebuena. Si normalmente cuidamos que su aspecto sea el mejor, en un día como éste tendremos que poner un poco de esfuerzo extra. El árbol de Navidad es uno de los elementos principales del salón. En caso de que sea natural, podemos dejarlo fuera de casa la noche anterior para que se recupere de la sequedad de la calefacción. De este modo, sus ramas ganarán en color y viveza.La decoración que elijamos para el árbol irá en función de nuestros gustos personales, pero es conveniente que sigamos algunas pautas: colgar los adornos más pesados en el interior, distribuirlos bien sin dejar espacios vacíos y colocar en la punta una estrella o complemento que estilice su figura cónica. Si tenemos contenedores de cristal vacíos, podemos aprovechar para colocar en ellos jacintos y amarillis, siempre y cuando hayamos plantado los bulbos a principio del otoño. En cualquier caso, en un vivero disponen de ejemplares con una floración avanzada. La flor de Pascua también se presta a decorar nuestro salón durante las navidades. Para ser originales, además de la tradicional de hoja roja, podemos optar por otras variedades con distintos colores que podemos combinar.
Si queremos que durante la cena nuestras plantas también 'disfruten' del festín, una buena idea es hacer pequeños centros que apenas ocupen espacio. Aquí las posibilidades son casi infinitas, aunque es buena idea jugar con la mantelería y la vajilla para lograr un conjunto redondo. Si hemos optado por un predominio del blanco, podemos utilizar velas rojas, mezcladas con piñas, fruta cortada por la mitad y ramitas de pinsapo con un poco de nieve artificial por encima. Así conseguimos un pequeño toque de color sin desentonar con el resto. En el caso de que en nuestro salón abunde el blanco y el negro, muy de moda este año, las orquídeas en macetas de cristal pueden ser un buen recurso. Aunque no sean las plantas más navideñas, la curiosa forma de sus flores aporta modernidad y se funde muy bien con el entorno.
Con estas ideas ya no tendrás excusa para no presumir de plantas durante esta Nochebuena. Como ves, las opciones que tienes son muy amplias, y con un poco de imaginación y buen gusto puedes convertir tu hogar en el verdadero protagonista de esta Navidad.