0245: abigarradas crecen estas especies de margaritas en la pared rocosa que da al río Miera0382 Uno de los tantos balcones florecidos en un barrio de Liérganes0396, amapolas ejerciendo su fuerza y empuje para nacer en cualquier condición en uno de los senderos que conducen a Liérganes0490 y 91 aferradas a la roca trepan y trepan y trepan0517 y 0517’ Un rosal que abrazaba amorosamente a quien se pusiera junto a él para la foto0519 arriba nevaba y abajo también nevaba, nevaban blancos pétalos del rosal, en callejuela cualquiera de Liérganes0520 Saliendo a pie, ya en la ruta, solitario rosal. ¿Quién lo puso allí, en el campo ¿El Hada de las Flores?0524 y 0525: hay que abrirse paso para poder sentarse en los bancos de madera A ver, a ver, ¿quién se sienta en él?
Entre las margaritas rocosas,
el galán de mano atrevida ,
aprovecha estar a escondidas
besando a su prometida
9 0529 Glorieta del Paseo de Velasco, conocido como el Paseo del Hombre-Pez, pues en él hay una placa que recuerda el extraño suceso. Es una amplia avenida, donde los ejemplares plantados se podan dejando una especie de túnel vegetal. Va paralelo al río Miera. Varios negocios hay establecidos en el paseo, entre ellos una pastelería famosa por sus dulzuras.0536 y 537 Balcones llenos de flores en el barrio de El Mercadillo, donde se encuentras bellas y antiguas casas blasonadas
10' Una de las casonas que llama la atención del turista es ésta del barrio del Mercadillo, situada en la esquina de las calles Camilo Alonso Vega y Plaza del Marqués de Valdecilla. Fue construida en sillería del siglo XV. El balcón de la foto ha sido un agregado posterior, pero llama la atención la clase de plantas que lo adornan.
11 El famoso puente romano que cruza el río Miera. Dice la historia que en realidad no es romano. Que es posterior al imperio. El Puente de Liérganes cuando lo visité ofrecía un conjunto perfecto, teniendo como fondo el cerro verde, los picos de Busampiro que se se llaman en realidad Cotillamón y Marimón, aunque los imaginativos lugareños, familiarmente los nombren de otro modo y sus vetustas piedras permitían el arraigo y crecimiento de esas margaritas que hacían verdaderos telones floridos ¿jardines verticales diríamos ahora? Afectuosos saludos. Grandiflora