Tengo claro que el punto de vista que puedo aportar sobre Iberflora 2017 es muy personal. Soy una macetohuertera a la que no le asusta bricolajear y para la que la parte estética o decorativa de algunos productos tiene una importancia secundaria.
Eso es algo que me consta, y entiendo que vosotros como lectores no tenéis porqué compartir.
Ya os he hablado otras veces de esta feria, la más importante que se celebra en España para profesionales de la jardinería. Y a mi que me encanta asistir, me apetece llevaros conmigo para que podáis ver lo que se cuece por allí.
Novedades en Iberflora 2017
Este año, la feria me pareció bastante floja. Faltaban algunas de las grandes marcas de fitosanitarios, herramientas de jardín o de riego por goteo. Volverán el año que viene seguro, cuando Iberflora coincida con Eurobrico, que tiene carácter bianual. De hecho, me crucé con un par de personas que me contaron por lo bajini que volverían a exponer el próximo año porque Eurobrico atrae más visitantes.
Supongo que ya te diste cuenta de ello si viste el directo que hice a través de la página de Facebook. En ese momento me faltaba visitar un pabellón entero pero no encontré nada nuevo, ya que en él se exponen diversos viveristas de árboles y flores así como todos los de productos destinados a las floristerías.
Quiero destacar las tres o cuatro cosas que más me llamaron la atención:
La línea de frutales para macetas que presentaba Fitoralia y de la que intentaré aportar más información en cuanto pueda hablar tranquilamente con Ángel.
Los sustratos sin turba de Floragard. Los tienen para ornamentales, huerto ecológico y también para frutos rojos, aromáticas y planteles. Los probaré a ver qué tal.
Los nuevos tamaños de mesas de cultivo de Hortalia. Pensando cada vez más en la modularidad y en el que cada terraza o balcón es un mundo.
La herramienta para cosechar frutos secos de Revex. Quizás ya existiera algo parecido, pero de ser así, no lo conocía.
Las tenéis en este otro video, un poco más currado…
Pero no todo es maravilloso en la feria, y quiero aprovechar estas líneas para reflexionar sobre ello.
La alegría con que algunas marcas utilizan las palabras “bio” y “eco” en sus etiquetas
Y como muestra, el cartel de un producto que rezaba: “A destacar que el producto está certificado por la CAAE, entidad de certificación especializada en Producción Ecológica”.
Claro que si, guapi. Es lo menos que esperamos de un producto con la palabra “ecológico” en la etiqueta: que esté certificado. No que lo destaquéis como si fuera algo extraordinario.
Lo mal que algunas empresas explican sus productos
Dejando aparte que muchos de los productos que se ven allí son simples prototipos (y no incluyen información o consejos de uso), resulta como mínimo sorprendente que algunos expositores no sepan explicar lo que venden. O que lo hagan mal, muy mal. Algunos ejemplos:
Que te digan que vas a poder cultivar tomates o calabacines en un recipiente de 1 L de capacidad sin problemas. (WTF???)
Que algunos fitosanitarios aconsejen repetir la aplicación a los 7 días sin decirte que es porque el producto sólo actúa sobre los insectos y no sobre los huevos. ¿No sería más fácil para el usuario entender el porqué?
Que no se especifique que un producto de madera no tiene ningún tipo de tratamiento y que si no se barniza o se protege, se dañará.
¿Qué es lo que hacen en el I+D?
En serio que a veces me pregunto en qué piensan algunas empresas antes de sacar un producto. El año pasado, toooodas lanzaron productos herbicidas sin glifosato. Pues claro, era de preveer que así fuera, no iban a quedarse atrás. Pero…. ¿piensan en los usuarios, en el consumidor final? Sigo echando en falta más modularidad en los recipientes, sobres de semillas con distintas variedades adaptadas al cultivo en recipientes y fitosanitarios en formato mini para que no nos duren por los siglos de los siglos.
Sé que algunas de esas sugerencias jamás serán atendidas porque los macetohuerteros aún somos un grupo reducido. Puede que hasta residual para estas empresas. Pero aquel que tenga en cuenta lo que realmente necesitamos se va a ganar nuestro amor incondicional y ese trono, sigue vacante.
Acabo ya con una queja personal, y son las maneras que algunas empresas tienen hacia los bloggers. Ni se nos invita, ni se nos espera en Iberflora, algo sorprendente cuando lo comparo con el trato que reciben los compañeros de blogs de cocina u otras temáticas de las empresas de su sector.
Por mi parte, la próxima vez que reciba alguna consulta referente a determinados productos de determinadas empresas, lo que haré será contestar que no tengo información de ellos, y que se dirijan directamente al fabricante porque no les dió la gana atenderme en la feria. Y me quedaré tan ancha.
Señores de las empresas, si paso a verles no es para que me regalen su producto, es para que me cuenten lo que están haciendo. Porque parte de mi trabajo, es conseguir que cualquiera que empiece a cultivar hortalizas en macetas lo consiga exitosamente. Con sus productos o con los de otros.
Al final va a tener razón Toni: tendría que haberme hecho blogger de belleza, juaaajuaaajuaaa.
¡Seguimos!
Esta entrada se ha publicado originalmente en PicaronaBlog