Pues efectivamente,de la mimosa, ese árbol de origen australiano que estos días ya esta floreciendo en esta zona. El fin de semana pasado fui a dar un paseo por el bosque, y me encontré con un montón de mimosas ya en plena floración y claro, no pude evitar querer llevar alguna rama a casa. Me puse a elegir la más bonita que maliciosamente era la que se alegaba un poco-bastante de nuestra altura. ¿Que crees, que me conformé con una menos bonita? ¡Pues... claro que no! Ahí fue el bloggerhusband apartando zarzas igual que si estubiese en la Amazonía para empujar la rama hacia abajo para que yo pudiera alcanzar las deseadas ramas. ¡Ya sabes que estoy con el amarillo obsession en modo on así que cómo me iba a quedar sin ellas! Qué bonitas quedan el mi dormitorio...
En lo que no había reparado hasta tenerlas en casa era del delicioso y dulce olor que desprenden. Es acercarse al dormitorio y hay un olor muy rico. Vamos, que estas flores son una maravilla: decoran y además sirven de ambientador. ¿Alguien da más?
Aquí estoy eligiendo mi rama...
¿Qué te ha parecido la flor de enero? ¿Te gustan las mimosas?