Propiedades
Como bien hemos comentado, tiene un alto contenido en mucílago. Éste es una fibra indigesta sin valor nutricional, que al mezclarse con agua actúa como un coloide. Es entonces cuando el mucílago consigue dos efectos claros:
Crear una capa viscosa y protectora que recubra el interior del conducto digestivo, suavizando la mucosa y ofreciéndole una acción antiinflamatoria.
Mezclarse con las heces, aumentar su volumen y hacerlas más blandas, desplazándolas con mayor facilidad por el tracto digestivo.
Todo esto nos beneficia en casos de gastritis, úlcera gástrica o duodenal y colitis. Además nos ayuda a calmar la acidez y los dolores de estómago.
Podríamos decir que el psyllium es un suave pero poderoso laxante, pues permite al colon hacer un menor esfuerzo peristáltico, sin retortijones ni irritación en las paredes del intestino.
El psyllium es un alimento útil en casos de estreñimiento crónico, por lo que en parte por esta razón es también beneficioso para personas que padecen candidiasis, ayuda a acelerar la combustión del exceso de grasa al hígado, evitado la lipogenia, y es usado también en muchos países contra patologías del intestino grueso.
¿Cuándo consumirlo?
El psyllium se puede consumir diaria y continuamente durante años. La dosis oral recomendada en adultos se encuentra entre 10g y 40g diarios, repartidos en dos o tres tomas. Y el efecto suele notarse después de tres días de haber empezado el consumo.
Nota:
Antes de tomarlo, consulta a un especialista.
Fuentes:
Wikipedia
Herbwisdom
Salud viva