?La primera riqueza es la salud.? Ralph Waldo Emerson
Ya estamos en la última parte de este mini curso, donde te voy a explicar un poco sobre el cambio de mentalidad que debes de llevar a cabo para comer de una forma adecuada y saludable.
Para ello, trata de evaluar como es tu alimentación, ¿es la correcta? ¿Sientes que necesitas cambiar algo? ¿Necesitas que tu cuerpo cambie? En ciertos momentos, tal vez cuando estás estresado/a, ¿necesitas comer más y además alimentos poco saludables?
Son algunas de las preguntas y situaciones con las que te puedes encontrar a la hora de evaluarte a ti mismo/a para conocer tus hábitos alimenticios.En alguna de estas situaciones puedes tomar decisiones diferentes, como por ejemplo cuando te encuentras en una situación de estrés. Si tiendes a comer de forma poco saludable, debes de revocar esa tendencia. Busca otra actividad que hacer, como dar un paseo, tomar un baño, llamar a un amigo o juegua con tu hijo. Lo que elijas debe de ser algo que te ayude a descomprimir esa manera tan compulsiva de comer y además de forma insana.
Lo anterior, ha sido solamente un ejemplo de lo que puedes realizar para cambiar tus malos hábitos. Pero lo ideal es que para ponerte en marcha con el cambio de tu alimentación, es necesario pensar en una planificación de una dieta saludable en pequeños pasos, que estos sean manejables, en vez de intentar hacer un cambio drástico, ya que así no llegarás a conseguirlo.
Realizando los cambios poco a poco y paso a paso, comprometiéndote contigo mismo/a, te acercarás y conseguirás una alimentación saludable antes de lo que piensas. Para ello sigue estos pequeños pasos.
SIMPLIFICA
No te preocupes demasiado en la dieta que quieras llevar, busca la simplicidad. No pierdas el tiempo en contar las calorías o medir el tamaño de las porciones de comida que quieres comer. Tan solo piensa en términos de color, variedad y frescura. De esta manera estarás tomando decisiones totalmente saludables. Céntrate en buscar los alimentos que te gustan y las recetas más fáciles que incorporen algunos alimentos frescos. Poco a poco convertirás tu dieta en mucho más saludable y deliciosa.
SIN PRISA PERO SIN PAUSA
Comienza a realizar los cambios poco a poco. No intentes cambiar todos los alimentos a la vez, por lo general esto conduce a renunciar a su nuevo plan de alimentación. Evítalo. Debes de ir paso a paso, ve cambiando unos alimentos por otros. Por ejemplo, cambia la mantequilla, que contiene grasas trans, por el aceite de oliva virgen extra para cocinar. Cuando hayas conseguido desaparecer la mantequilla de tu frigorífico, entonces añade otro nuevo hábito saludable.
AGUA Y EJERCICIO
El objetivo es conseguir a medio o largo plazo el sentirse bien, tener más energía, y reducir el riesgo de enfermedades, y esto no solo se consigue cambiando tu alimentación, también deberás de cuidar lo que bebes (ya lo vimos en la parte segunda del curso) y el ejercicio que realizas.
El agua te va ayudar a limpiar todos los productos de desecho y toxinas. Además, te ayudará a no sentirte cansado, con falta de energía y evitarás muchos dolores de cabeza. También es muy común el confundir la sed con el hambre, por lo que mantenerse bien hidratado te ayudará a elegir alimentos más saludables.
El ejercicio es vital en tu día a día, debes de tener un hueco todos los días para hacer algo. El realizar ejercicio o estar en contacto con una vida deportiva, te ayudará incluso a motivarte a escoger alimentos totalmente saludables.
ALIMENTO COMO SUSTENTO
Debes de ver los alimentos como el sustento de tu cuerpo. No comas por comer. No te dejes influir por muchos de los mensajes que llegan a nosotros sobre alimentos que para nada necesitamos y que nos intentan vender a toda costa. No es nuestro objetivo el comprar por comprar. Hay que comprar para comer y alimentarse bien.
Debes preguntarte si lo que vas a comer es bueno y sano para ti y si eso ayudará a tu cuerpo a funcionar correctamente.
CONSULTA A UN PROFESIONAL
Es muy recomendable que realices consultas a un profesional de la medicina. Los trastornos alimentarios se clasifican como enfermedades mentales, así que es necesario detectar estos trastornos lo antes posible.
LAS TRES REGLAS DE ORO
Y por último, te voy a decir las 3 reglas básicas que debes respetar para tener unos hábitos totalmente saludables.
Regla 1. Nunca te saltes el desayuno. Muchas personas no desayunan por falta de tiempo, por no tener hambre o simplemente porque piensan que van a engordar. Esto es un Grave. El desayuno es la comida más importante del día, está rotundamente demostrado. Si te vas de casa sin desayunar, ese día lo habrás comprometido energéticamente y tu salud quedará debilitada en ese momento y a la larga.
Desayunar consigue despertar y mantener el metabolismo durante todo día. Una de las consecuencias de uno desayunar es llegar a la hora de la comida, y tener muchísima hambre, acabando en atracones de comida, algo poco recomendable para tu salud. No es sano. Es de vital importancia que no te saltes el desayuno.
Un pequeño desayuno es mejor que no ingerir nada por la mañana. Toma agua, una pieza de fruta y un pedazo de pan tostado al menos. Necesitas obtener esa ?explosión? nutritiva de la mañana, por lo que te recomiendo que te prepares un buen batido de frutas.
Regla 2. Come despacio. El estómago necesita un determinado espacio de tiempo para indicar al cerebro de que está lleno. Si comes demasiado deprisa, el estómago no tendrá ese tiempo para indicar que el estómago está lleno, por lo que no te sentirás saciado cuando realmente si debes de estarlo por la cantidad ingerida. Esto es un problema. Para evitarlo, consume los alimentos despacio, así no habrás consumido más alimentos de los necesarios para tu estómago.
Regla 3. Comer cinco veces al día. Normalmente estamos acostumbrados a tomar 3 comidas al día (desayuno, almuerzo y cena), con una merienda (y no siempre). Pero hay que intentar realizar 5 comidas al día. Desayuno, un segundo desayuno entre el primero y el almuerzo, el almuerzo, una merienda y una ligerísima cena. Hacer esto te permite comer un poco menos en tus comidas, dándole a tu cuerpo una cantidad más manejable de los alimentos para digerir, y mantener así el nivel de azúcar en la sangre más estable a lo largo del día.
Ten en cuenta estas 3 reglas y comenzarás a notar sus grandes beneficios.
Bueno, estas son las formas más fáciles y saludables de comenzar a cambiar tus hábitos alimenticios. Se realmente deseas vivir saludablemente y te has molestado en leer estos tres post, es debido que quieres experimentar un cambio en ti o en tu salud. No lo dejes en el olvido.
Algo tan sencillo y que te aporta algo tan grande.
Adaptando la Agricultura Saludable y Autosuficiente a la realidad de las personas.
Leandro Becerra.