Si vas a cultivar rosas, elige al menos un sitio en tu jardín en donde el sol esté presente durante seis horas al día. Los rosales necesitan estar ubicados en un suelo fértil y drenado. Los rosales en macetaspueden plantarse en primavera mientras que las rosas inactivas pueden plantarse a principios de la primavera o en el otoño.
Para plantar rosales a raíz desnuda con éxito, déjalos en remojo durante un día antes de sembrarlos. A la hora de sembrar cava un hueco de al menos 60 cm de profundidad para que las raíces queden bien acomodadas. Rellena el hoyo con tierra y estiércol podrido y riega. Después, coloca tierra adicional alrededor de la base de la planta y compáctala con tus manos.
El cuidado de los rosales es fundamental para que se mantengan vigorosos y saludables. Las rosas requieren al menos una pulgada de agua cada semana durante la época de crecimiento y siempre será mejor hacerlo en el suelo y no por encima de la cabeza.
Recuerda que los rosales son susceptibles al mildiu y a la mancha negra, por lo que no te excedas con el riego en el follaje.
Aplica un buen fertilizante en primavera y cada año en esta misma estación agrega un poco de estiércol. Cubre el rosal con mantillo para retener la humedad y para mantenerlo protegido del frío.
El cultivo de un jardín de rosas no debe ser intimidante para ti, de hecho, es más fácil de lo que crees.