(Imagen/ Flickr: chany14)
El olivo es un árbol de origen mediterráneo, aunque hoy en día se cultiva en todos aquellos lugares donde el clima lo permite.
Puedes adquirir el olivo en ejemplares fácilmente en centros de jardinería y ubicarlos en macetas durante los primeros años.
Pasado este tiempo, ya podrás trasplantarlos a un jardín.
(Imagen/ Flickr: wollombi)
Cómo y dónde cultivarlo
- El olivo es una especie perenne, y aunque puede alcanzar grandes alturas, es preferible no dejarle crecer en exceso.
- Su cultivo es sencillo y no presenta problemas a las heladas, con excepción de las variedades muy tempranas, en las que el fruto sí se ve dañado.
- Los agentes meteorológicos que más le afectan son los vientos secos y las temperaturas elevadas durante la floración.
- Es muy resistente a la sequía. En casos de extrema sequía se induce la producción de flores masculinas.
- Es resistente a los suelos calizos y también es tolerante a la salinidad.
- Necesita gran cantidad de luz. En caso contrario, reducirá la formación de flores.
(Imagen/ Flickr: verseguru)
Le afectan...
El olivo es un árbol que se ve afectado por multitud de plagas. Algunas de las más habituales son éstas:
- Arañuela del olivo. En caso de fuerte infección se deberá llevar a cabo un tratamiento a base de productos organofosforados (sobre todo en primavera y verano).
- Polilla del olivo. Es una pequeña mariposa que en primavera se dirige hacia los nuevos brotes. Es necesario emplear medios químicos.
- Mosca del olivo. Es el insecto que produce mayor daño en olivares. Debe eliminarse mediante tratamientos químicos.
Conoce las plantas más comunes de nuestro jardín con este completo reportaje.
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