Llega a medir hasta 1 m de altura, dependiendo la variedad. Las hojas son lanceoladas y se disponen en espiral formando rosetas. La espiga nace al centro que comienza de un tono verde y después se convierte en rosa, rojo o purpura. Está compuesta de bráctaeas y dentro de ellas nacen las flores pequeñas. Lo normal es que florezca al cumplir 2 años en los meses de abril y junio.
Le hace bien la luz natural, pero puede estar al interior. El mejor suelo para cultivarla es el ácido, por lo que una mezcla a partes iguales turba, arena y tierra de jardín serían excelentes.
La Bromelia es una especie que precisa de poca agua para sobrevivir. Por ello, al regar habría que estar atentos a que la tierra se encuentre bien seca.
No necesitar fortalecerse con abonos en el invierno, pero si acepta nutrientes cada 2 meses. Lo ideal son fertilizantes solubles al agua. Se puede propagar al cortar un hijuelo que nace alrededor de la planta principal y colocarlo en otra maceta.
Habría que estar atentos a los cambios que pudiera presentar como manchas o un aspecto blanquecino, ya que podrían ser indicios de problemas como la presencia de plagas, un exceso de riego o un ambiente muy seco.