Para aquellos que no lo conozcáis, una calçotada es el acto de comer calçots. Y los calçots son estas simpáticas cebollas, que son muy típicos aquí en Catalunya en invierno.
Por norma general, el calçot se acompaña con la salsa romesco, que en mi opinión es deliciosa!! Generalmente después de los calçots se come carne y butifarra asados en la brasa también.
Preparando los calçots.
A la brasa.
Lo más curioso es que los calçots, es que se descubrieron por casualidad a principios de siglo XX, cuando un agricultor por error quemó unas cebollas encima de unas brasas. Cuando las sacó del fuego, se dio cuenta que no solo eran comestibles sino que estaban muy buenas!
El cultivo es similar al de las cebollas, pero se va “calzando” la tierra para que la cebolla crezca de esta forma tan típica alargada. He encontrado un blog que lo explica perfectamente si os interesa. http://blog.plantelia.com/cultivo-de-calcots-la-historia-de-joan-y-ruc/ Y esta forma de cultivarlo es lo que le da nombre al calçot.
Si nunca los habéis probado os animo a que los probéis porque son deliciosos!! Tienen un sabor suave y dulzón. Hoy en día los encontráis en muchas tiendas (si tenéis barbacoa en casa, no lo dudéis!) y en restaurantes. Vale la pena!!
Y vosotr@s, ¿los habéis probado? ¿Os gustan?