Entre las plantas que se desarrollan y florecen antes de la primavera se encuentran los bulbos como los tulipanes y narcisos, las camelias, la mimosa, el muscari, la glicinia y la forsitia entre otras. Éstas son las mejores opciones para tener un ideal jardín en primavera.
Cuidados básicos
Lo primero que debemos saber es que, si no seleccionas una buena planta del vivero, a la hora de colocarlas tendrá menos resistencia a los cambios de temperatura; por lo que, para conseguir flores de calidad necesitamos plantas saludables. Pero también puedes ahorrarte cierto dinero si multiplicas las especies que se encuentran en tu jardín.
Tenemos que tener en cuenta que si no aplicamos los cuidados oportunos nuestras especies florecerán más tarde. Lo más importante es que el abonado de la especie debe realizarse dos semanas antes de su auge.
Por otra parte, el drenaje del sustrato es fundametal para contar con plantas increíbles. Sólo tienes que echar en los hoyos de plantación materiales porosos, como pueden ser las piedras o arlitas.
Otros trucos y consejos
No podemos obviar que la distancia entre un ejemplar y otro es vital para que la floración sea correcta. Aunque al principio parezca que tus flores son de calidad, a la larga envejecen con mayor rapidez si están demasiado cerca las unas de las otras. Recuerda que las flores más voluminosas y que tienen ramas cargadas de flores, necesitan estar entutoradas.
Otro factor que no debemos olvidar es el riego, porque con la llegada de la primavera se producen cambios en la climatología, y hay plantas que necesitan en todo momento tener el sustrato húmedo, pero sin llegar a encharcamientos.
Sin duda hay que destacar como flor prematura por excelencia a la camelia, por su follaje de calidad, resistencia a los cambios de temperatura bruscos y por su gran duración. No puede faltar en ningún jardín, que además de darte color al mismo, es una especie de la que podemos disfrutar más tiempo.