El Lupino se trata de una de las plantas de arriate más vistosas. Sus largos racimos llenos de flores producen un llamativo efecto de colores y son preciosos para hacer combinaciones vegetales en el jardín. Esos colores tan especiales dan al lupino un aspecto fabuloso.
(Imagen/ Flickr: KIUKO)
La familia del lupino comprende un arbusto, plantas anuales y vivaces. Todos tienen elegantes hojas digitadas compuestas y flores papilionáceas en racimos cilíndricos.
Los lupinos más conocidos para el jardín ornamental y también los más fuertes y resistentes a las heladas son los híbridos Russell.
(Imagen/ Flickr: Takashi (aes256))
Éstos forman bonitas y grandes matas de follaje verde claro y florecen desde mayo hasta entrado julio.
Su altura puede variar de 75 a 100 cm. (los racimos de flores alcanzan una altura de hasta 60).
Los lupinos enanos (Lupinus Dwarf) son muy adecuados para un jardín más bien pequeño o en combinación con las variedades más altas.
Éstos alcanzarán una altura de aproximadamente 40 cm, aunque son tan vigorosos como su hermano mayor y florecen como mínimo igual de desbordantes.
(Imagen/ Flickr: wackybadger)
No sólo para el jardín ornamental
El nombre de lupino deriva de la palabra lupus en latín, que significa lobo. Esta planta también se llamaba 'alubia de los lobos', porque, en otros tiempos, las semillas o alubias ricas en proteínas y de sabor amargo, se consideraban como un alimento para los pobres. Hace unos 75 años los agricultores descubrieron el lupino dulce.(Imagen/ Flickr: jacilluch)
Desde entonces esta variedad de anual se ha cultivado a gran escala como pienso, abono verde y mejoramiento del suelo, pero también como sucedáneo de café.
Hace poco se ha conseguido producir un alimento de las semillas que se parece al queso de soja (muy habitual como fuente de proteínas para los vegetarianos).
Decorativa especie
El lupino perenne es una importante planta de arriate: en el lugar de emplazamiento apropiado, puede convertirse en una gran mata.El abigarrado lupino queda precioso en solitario, pero también es una agradecida especie para combinar.
Dado que las flores de un grupito de lupinos suelen tener tonos diferentes, y que el color varía incluso dentro de un solo racimo, gracias a ellas podrás conseguir efectos muy especiales.
(Imagen/ Flickr: Matt Lavin)
Haz algún experimento en la época de floración con plantas cuyo color quede bien con el lupino, por ejemplo, haciendo ramos de flores o simplemente poniendo una flor cortada junto a él.
Se pueden hacer combinaciones con rosas, milenrama, lirios aristados, amapolas, ajo floreciente, rudbeckia y campánulas.
(Imagen/ Flickr: Rego-d4u.hu)
El mejor lugar de emplazamiento es un suelo ligeramente ácido con una estructura suelta.
Si se encuentran en un terreno rico en cal, como en el caso de una tierra arcillosa, las hojas enseguida se vuelven amarillas.
También debe tener un buen drenaje; ya que en un suelo demasiado mojado en invierno el lupino no tendrá una vida muy larga.
No es necesario abonar mucho: estas plantas detestan sobre todo un suelo recién abonado.
El emplazamiento puede ser a pleno sol o a media sombra.
Flores marchitas
Si no piensas hacer experimentos con las semillas del lupino, has de cortar inmediatamente las flores marchitas.Esta planta se debilita bastante por la formación de las semillas, hasta llevar a su desaparición al cabo de algunos años. Así que, para obtener un ejemplar sano y fuerte, hay que podar los racimos florales marchitos con unas tijeras bien afiladas, justo encima de una hoja grande y sana.
Los lupinos disponen de muchísimos colores y tonos diferentes, variando de blanco brillante o blanco con un pequeño corazón amarillo, a todas las combinaciones imaginables en los colores azul, violeta, rosa, amarillo, marrón y rojo.