Para perfumar solo hace falta las flores secas de tu jardín, por ende, en la casa no hace falta usar ambientadores artificiales. Los caseros son muy fáciles de hacer, y resultan mucho más decorativos.
Su composición se basa en una mezcla de pétalos de flores secas y hojas de plantas aromáticas, que puedes recoger en cuencos de porcelana o sacos de tela.
El origen de este método de utilizar las flores secas se remonta a las antiguas civilizaciones griega y romana, donde los empleaban para refrescar el ambiente.
(Imagen: Wikipedia)
En la Edad Media ganaron muchos adeptos: utilizando plantas como la lavanda, el romero, la salvia y los lirios encubrían los malos olores y ahuyentaban las plagas.
Hay que tener en cuenta que, para hacer un popurrí aromático y colorido, es necesario hacer una buena selección de pétalos y hojas de plantas adecuadas, como caléndulas, rosas, albahaca, lavanda...
Hoy en día, además de como elemento decorativo, se emplea cada vez más como ambientador natural.
Existen dos tipos de popurrí: seco y húmedo. En esta ocasión te enseñaremos la receta básica para conseguir el mejor popurrí seco en casa.
Elaborar el fijador casero
El único aditivo que se utiliza en la composición de un popurrí es un fijador, para que el aroma se mantenga más tiempo. La receta básica para elaborar un fijador casero es la siguiente:
25 gr. de polvo de raíz de lirio.
25 gr. de benjuí (benzoína).
Espiga de nardo o canela.
30 gotas de aceites aromáticos (de rosa, geranio, naranja, etc.).
Para elaborar el fijador casero hay que mezclar los ingredientes pulverizados con los aceites esenciales, y así se consigue un fijador que se puede utilizar con cualquier mezcla.
El popurrí seco paso a paso
Aunque las mezclas de un popurrí seco son menos aromáticas que las de uno húmedo, su preparación es muy rápida y sencilla, y respeta perfectamente el color de los ingredientes.
Para realizarlo, debes llevar a cabo los siguientes pasos:
Mezclar los pétalos secos de varias clases de flores y hierbas.
Añadir un fijador, por ejemplo, hecho a base de raíz de flor de lirio. La dosis más conveniente es de unos 30 gr. por cada ocho puñados de flores.
Guardar la mezcla de cuatro a seis semanas, sacudiendo el frasco de vez en cuando para que los aromas se entremezclen bien.
Al cabo de este tiempo, se puede transferir el contenido a un cuenco grande, para aromatizar una habitación. Esta mezcla puede servir de base para realizar otros popurrís.
- Descubre los diferentes métodos para secar las flores con este completo reportaje.
Imágenes: Macthew, Lumiago, Fernando García Redondo y Maribel Martín, de Flickr.com