La alcachofa es una planta perenne que puede llegar a medir hasta dos metros de altura. Sus flores, gruesas y de color gris verdoso, son la parte comestible. Pero además de ser un alimento exquisito y presente en multitud de recetas, se trata de un verdadero aliado para nuestra salud por los beneficios de la Alcachofa.
Es, en realidad, una variedad no espinosa del cardo salvaje de las regiones mediterráneas. De ella consumimos la flor, aunque son sus hojas las que le confieren sus importantes propiedades terapeúticas.
Su acción colerética (que aumenta la secreción biliar) se atribuye a una sustancia amarga y aromática: la cinarina. Es especialmente útil en el caso de congestión o hígado perezoso, ictericia y mala digestión de las grasas. Al estimular la secreción biliar, actúa también sobre los estados de estreñimiento, ya que la bilis permite activar los movimientos intestinales, contribuyendo a favorecer la eliminación de las materias fecales.
La hoja de la alcachofa contiene además esteroles, magnesio, potasio... compuestos que actúan en sinergia con la cinarina. Por ello, conviene utilizar el polvo criomolido, el único que garantiza la integridad de todos sus componentes, este es uno de los beneficios de la Alcachofa.
La alcachofa estimula la regeneración de las células del hígado cuando estas están expuestas a diversas toxinas. Por otro lado, su actividad depurativa resulta muy interesante en el tratamiento coadyuvante de las dietas de control del pero. También se han demostrado que entre los beneficios de la Alcachofa está el poder de hipocolesterolmiantes.
-> Aquí puedes leer la ficha completa de la alcachofa.
----------------
Fuente: Arkocapsulas - Arkopharma.
Imagen: Herbolario Allium / Flickr.