Las flores del limonero se hallan solas o en manojos con los pétalos que son de un color violeta y su copa siempre tiene hojas.
Su fruto, el limón, es redondo u ovalado y de color amarillo cuando está maduro.
El limonero es bastante susceptible al frío y es muy perjudicado cuando la temperatura baja de -1 grados bajo cero, si lo tenemos en lugares donde en invierno haga frío es conveniente cubrirlos.
Plantación:
Para varias plantas, la disposición se hace en cuadrado o triángulo, y se plantan realizando un desfonde con un agujero de una profundidad de un metro. Es bueno colocar un poco de estiercol en el fondo (unos 15 kg) junto a 1 kg de superfostato y 500 g. de abono potásico. Acto seguido tenemos hacer un riego abundante.
Las plantas se ponen cada tres metros.
Cuidados:
El limonero agradece mucho los labrados profundos a principio de la primavera, y durante el año se le pueden hacer varios labrados superficiales más.
El riego dependerá del tipo de suelo, pero generalmente se suele hacer cada 35 o 40 días y en abundancia.
El abono es muy importante y hay que ir intercalando el abono orgánico con el abono mineral.
La Poda:
La poda consiste en dar al árbol forma de vaso o de globo, dejando que las ramas cuelguen a su alrededor y bajándolo de altura dejando que la luz entre por el medio.
También debemos cuidar de quitar todas las ramillas secas y las chuponas de la parte superior del árbol, las cuales salen de forma abundante.
Si quieres tener más datos e información sobre el limonero y sus cuidados no te pierdas este vídeo: