Sus hojas tienen un color gris verdoso o verde metálico con aspecto ceroso. Son muy carnosas y se agrupan formando rosetas. Si están a pleno sol pueden teñirse de tonos rojizos e incluso pasar a los amarillos. Con el tiempo las hojas más viejas caen o se marchitan dejando el tallo al descubierto.
Es una planta más bien rastrera que puede utilizarse como tapizante, aunque también puede colocarse elevada para disfrutarla de manera colgante.
La floración empieza en primavera. Su flor, que a simple vista podría parecer insignificante por el tamaño, observada de cerca es muy bella, de color blanco, con rastros verdes y rojizos.
Se reproduce muy fácilmente por medio de sus hojas. Las hojas caidas emitirán una nueva plantita con raíces por la zona por la que estaba unida a la planta. Los retoños se irán alimentando de la hoja hasta consumirla y enterrarán sus propias raíces en el sustrato.
Y si se nos rompe un tallo no hay que sufrir mucho puesto que si se entierra tal cual agarra muy bien y asi multiplicamos nuestra planta.....
GRAPTOPETALUM PARAGUAYENSE
Nombre científico: Graptopetalum paraguayense.
Nombre común: Graptopétalo, Sedum Weinbergii, Madreperla, Planta Fantasma.
Familia: Crassulaceae
Origen: México
Luz: abundante, sol directo.
Temperatura: en invierno entre 5 y 15º, (soportando incluso temperaturas de 0º según las condiciones).
Riego: abundante en verano, escaso en invierno.
Sustrato: ligero y drenante.
Abono: ocasionalmente en época de crecimiento.
Multiplicación: por hojas, por retoños y por esquejes de tallo.
Trasplante: si es necesario, cambiar a una maceta mayor en primavera.
Mantenimiento: eliminar las hojas caidas o aprovecharlas para multiplicar la planta.
Problemas más comunes: aparición de hongos por exceso de humedad, hojas arrugadas por falta de agua, cochinilla...