Guía para prevenir y controlar el mildiu del tomate

El mildiu del tomate sea quizá una de las peores enfermedades que pueden afectar a este cultivo. No es porque sea la única, ni mucho menos, sino por la dificultad de su eliminación. Y es que siempre tenemos en mente una de las enfermedades criptogámicas que más castiga a un grandísimo número de plantas, y es el hongo Phytophthora infestans.

Esta es una de esas enfermedades que siempre conviene dedicar esfuerzos en prevenir, antes que curar. Por ello, queremos agrupar las principales técnicas de identificación, prevención y control del mildiu del tomate o, también conocido, mildiu de las tomateras.

Identificar el mildiu del tomate

Una de las tareas más importantes a la hora de plantar tomates es prevenir la posible entrada de enfermedades. Además, realizar tratamientos siempre que se reúnan las condiciones ideales para la aparición de hongos y bacterias.

El mildiu del tomate está producido por el hongo Phytophthora infestans, pudiendo aparecer en cualquier fase de crecimiento del cultivo siempre que se cumplan condiciones de temperaturas suaves (10-25 ºC) y una humedad relativa alta, cercana al 85-90%.

El hongo tiene una alta capacidad de supervivencia, pudiendo tener inóculos en restos vegetales que se propagan rápidamente por acción del viento o la lluvia.

Síntomas de mildiu en el cultivo de tomate

Los primeros síntomas del mildiu del tomate se observan en las hojas, creando manchas cloróticas que poco a poco van tornándose marrones, con un aspecto aceitoso al tacto.

Estas manchas las observamos principalmente en los bordes de la hoja, especialmente en la parte final o punta de la hoja, aunque aumenta de tamaño progresivamente hasta llegar a ocupar toda la superficie del foliolo.

Mildiu del tomate hongo
Hojas y tallo afectado por Phytophthora infestans.
Sobre el envés de la hoja se puede observar una especie de velo o polvo blanquecino que se distingue fácilmente del oidio porque no forma manchas circulares, sino que aparece encima de la mancha marrón o podredumbre.

En condiciones de temperaturas medias y en periodos de humedad alta, habituales en periodos de lluvia o días muy nublados, la enfermedad avanza de forma vertiginosa por toda la planta, pudiendo llegar a acabar con la tomatera en cuestión de días.

El mildiu del tomate también puede afectar a los tallos, cuya sintomatología es la aparición de manchas de color pardo, bloqueando los canales de savia y evitando el transporte de agua a todas las partes de la planta. De ahí que en un estado avanzado de la enfermedad, la planta prácticamente se seque.

El mildiu también puede afectar a los frutos del tomate, causando manchas marrones en la superficie, con un aspecto blando. Esto suele suceder con mayor probabilidad en condiciones de frutos rojos y en mayor estado de maduración. Inicialmente, encontraremos estas manchas pardas situadas en el cáliz o corona del fruto.

Datos adicionales de la enfermedad


Nombre común: mildiu del tomate

Otras denominaciones: tizón tardío, gangrena del tomate.

Nombre científico: Phytophthora infestans

Causado por: hongo

Condiciones de mayor desarrollo: rango de temperaturas de 10-25 ºC y humedad relativa alta (>85%).

Métodos de propagación: viento, lluvia, gotas (nebulización, aspersión, etc.), material vegetal.

Condiciones de vida del hongo

Phytophthora infestans tiene una gran capacidad de supervivencia en restos vegetales de podas u otras plantas que se van depositando en algunas zonas del campo o invernadero.

Cuando las temperaturas son propicias (y en invernadero lo son prácticamente todo el ciclo de cultivo) y existe periodo de lluvias, la humedad aumenta y el hongo se activa.

Por ello, es en los meses de final de invierno e inicios de primavera cuando mayor probabilidad existe de que el mildiu del tomate afecte a la planta.

Sin embargo, cuando la temperatura asciende por encima de los 25 ºC, eso no quiere decir que todas las esporas del hongo se desactiven. De hecho, no ocurre ni en temperaturas muy cálidas propias de verano, por encima de 35 ºC. Sin embargo, las condiciones de humedad tan altas no son tan frecuentes.

Planta de tomate con mildiu


Tratamientos contra el mildiu del tomate

Como hemos ido diciendo a lo largo del artículo, el mildiu del tomate debe prevenirse antes que curarse, ya que las estrategias de erradicación del hongo son muy complejas y no siempre dan buenos resultados.

Por ello, siempre que se reúnan las condiciones climatológicas para el desarrollo de la enfermedades, es conveniente realizar tratamientos preventivos.

Tratamientos preventivos

Además de las aplicaciones preventivas con productos fitosanitarios (ecológicos o convencionales), hay también estrategias de manejo que pueden ayudarnos a evitar la propagación del mildiu en el tomate:

Aumentar la aireación del cultivo y evitar marcos de plantación muy reducidos para evitar condiciones de humedad altas.

Utilizar sistemas de fertirrigación por goteo que eviten la dispersión de gotas en la parte aérea, como nebulizadores o aspersores.

Cualquier resto de planta afectada debe ser eliminada, evitando su acumulación en zonas cercanas al cultivo.

Siempre que se reúnan las condiciones de propagación del mildiu, realizar tratamientos preventivos alternando materias activas, evitando así la aparición de resistencias.

Elegir variedades de tomate con mayor tolerancia o resistencia a la enfermedad.
Uso de cobre

El uso de diferentes formas de cobre es una estrategia interesante para la prevención del mildiu del tomate. Las aplicaciones foliares crean una capa en la hoja que evita la multiplicación del hongo y su penetración en la epidermis. Este mineral es absorbido por los hongos y limita la germinación de las esporas de Phytophthora infestans.

Algunas formas de cobre de uso habitual en la prevención de enfermedades son las siguientes:

Hidróxido de cobre

Oxicloruro de cobre
Además, cada vez es más usado diferentes fórmulas a base de cobre complejado o quelado, consideradas como nutrientes al contener menos del 9% p/p (peso/peso) de óxido de cobre. Uno de los más conocidos es el gluconato de cobre.

Tratamientos curativos

Una vez que el hongo ha superado la barrera de la prevención y visualmente identificamos la presencia del mildiu del tomate sobre los tallos y hojas, llega el momento de sacar la artillería y combatir el hongo con tratamientos curativos.

Dentro de la agricultura ecológica, una sustancia activa curativa sería Bacillus Amyloliquefaciens (cepa FZB24) y las diferentes formas de cobre comentadas anteriormente. Sin embargo, éstas últimas tienen más actividad preventiva que curativa.

En agricultura convencional, es habitual el uso de productos como Ortiva (Syngenta), Captan, Mancozeb o Metalaxil, entre otros.

Leer más: listado de materias activas autorizadas contra mildiu en tomate.

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