Las fibras naturales, los tonos crudos… ¿De qué hablamos? Pues de algunas de las tendencias que vienen arrasando en el mundo de la decoración desde hace varias temporadas. Como consecuencia, la cuerda y la tela de saco se han convertido en un básico de las manualidades decorativas, y en el material responsable de fantásticas ideas DIY para nuestros hogares. Gracias a este tipo de materiales, cualquier bote, cubo o lata puede convertirse en la mejor maceta para nuestras plantas y flores. Veamos algunos ejemplos…
Nuestra mejor aliada para este tipo de creaciones será la pistola de silicona caliente, que nos permitirá cubrir los envases de una forma segura, rápida y duradera. Además, podemos completar el trabajo con otros detalles decorativos como, por ejemplo, el encaje, e, incluso, con pintura de tiza, que se adherirá perfectamente a la superficie sin necesidad de aplicar una imprimación previa.
Seguramente hayáis visto en más de una revista de decoración cómo el cemento se ha ido colando cada vez con más fuerza en los hogares, ya sea en suelos, encimeras o paredes (a través del microcemento o las baldosas porcelánicas que imitan este efecto...), pero también como parte de la decoración. Es por eso que nos encanta la idea de poder crear nuestras propias macetas con este material. Para ello, tendremos que seguir unos pasos muy sencillos:
1. Necesitaremos dos recipientes, uno más grande que el otro, que serán los que nos sirvan de molde. También podríamos elaborar los moldes a mano con plástico, por ejemplo.
2. Cubriremos los moldes con aceite, lo que facilitará después despegarlos.
3. Haremos la mezcla de cemento, la echaremos dentro del recipiente grande, e introduciremos el recipiente pequeño, centrado, haciendo presión hasta ir consiguiendo la forma. Sacudiremos bien para que no queden espacios de aire, y después podremos algo de peso, para dejarlo secar durante varias horas.
4. Cuando haya endurecido y secado, retiraremos los recipientes y volveremos a dejar reposar durante un par de días. Pasado este tiempo, ya podremos tratar la superficie: lijarla, pintarla...
A veces solo se necesita un poco de pintura para obtener aquello que buscamos, tal y como demuestra la siguiente imagen. Como veis, tan solo necesitaremos un poco de cinta de carrocero para delimitar las zonas de las latas que querremos pintar, paso que hacemos con pintura de tiza. Después, con ayuda de un punzón haremos dos orificios para pasar una cuerda, y tendremos listas nuestras macetas de pared.
Por último, esta época tan peculiar que estamos viviendo nos ha ofrecido la oportunidad de disfrutar mucho más del tiempo en familia y compartir tareas con los pequeños que, en otras circunstancias, habríamos tenido que dejar a un lado. Así, os invitamos a inculcar en los niños ese amor por la jardinería, que le aportará valores como la paciencia, la responsabilidad... Y, para captar su atención, podéis empezar por las manualidades, reutilizando los envases y botellas de plástico que tengáis por casa para elaborar macetas tan divertidas como esta...
Esperamos que os hayan gustado estas ideas para elaborar vuestras propias macetas. Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable.