La Rosa de Jericó es conocida como Anastatica hierochuntica y es una planta anual que aunque solo mida 15 centímetros de altura, es muy especial y curiosa.
Contiene múltiples ramas de color marrón con preciosas hojas de un verde muy intenso. Sus flores son blancas y puede ser considerada una planta rodante un poco especial.
De igual modo, a esta planta también se la conoce como la planta de la resurrección porque es capaz de sobrevivir a largos periodos de sequia, aparentar que esta muerta, y luego sobrevivir nuevamente. Lo que hace al perder sus hojas es enroscarse como una bola para resguardar sus semillas en el interior y esperar a que se vaya la sequia para volver a abrirse.
No solo es curiosa por esta capacidad de volver a vivir, sino que además, se le otorgan cientos de poderes desde la antigüedad para atraer la suerte y la fortuna, la protección, energía positiva…
Otros de los usos conocidos de esta curiosa planta es que puede ayudarte a proteger tu hígado de infecciones y enfermedades, ayuda a regular el nivel de azúcar en la sangre por lo que es una gran amiga de los diabéticos, es diurética, sirve para tratar la conjuntivitis y además de todo lo anterior esta planta puede apoyar a las mujeres cuando están llegando a la fase final del embarazo facilitando el parto.
¿Qué os parece?, ¿la conocíais?
Imagen: Flickr/ Maurizio Albissola.com