Es una actividad de jardines en miniatura es muy estimulante, donde se puede dar rienda suelta a la creatividad.
Hacer numerosas composiciones de jardines en miniatura para darles un toque personal y de eso se trata, que cada uno realice el mini jardín que más le atraiga.
Al comenzar el proyecto de crear un jardín en miniatura lo primordial es hacerse un planteamiento de cómo irán colocados todos los elementos, para ello es bueno acomodar cada pieza dentro del recipiente y modificarlos hasta conseguir la posición que tendrán finalmente.
Se deben utilizar formas geométricas que proyecten una sensación de amplitud, como las redondeadas, cuadradas, rectangulares o curvas que ayudan a mostrar un diseño más fácil de trabajar.
El recipiente, puede tener el tamaño, forma, color y material que uno quiera, pero es importante colocar guijarros o trozos de tiestos en la base y que tenga uno o varios agujeros por donde pueda drenar el agua sobrante del riego.
En cuanto a las plantas, lo mejor es utilizar las que tengan un tamaño pequeño y que su crecimiento sea lento.
Si son plantas delicadas o llamadas de interior, el mini jardín deberá permanecer dentro de casa, si por el contrario son plantas fuertes o de exterior incluyendo las suculentas, se podrá disponer el conjunto al aire libre.
Debe cuidarse la cantidad de especies para no saturar el diseño.
Para conseguir el equilibrio visual se utilizan elementos decorativos, que en este tipo de arreglos son tan importantes como las plantas, cuidando de acomodarlos de modo armónico y jugando siempre con los volúmenes.
Hay que estar atentos a los riegos e ir cortando y guiando cada planta a nuestro juicio, y por supuesto, no abonar o el crecimiento de las plantas se disparará.
Cuando una planta haya cumplido su ciclo o quede demasiado grande para el jardín, se sustituye por otra.
Recopilación de fotos de la red.