Pero eso no quiere decir que haya que gastar una fortuna en ellas, simplemente es cuestión de pensar creativamente y de pronto, rodearse de un buen círculo de amistades con la misma adicción… y me refiero a la horticultura. En este post, quisiera compartir con ustedes algunos tips para adquirir semillas sin quebrar mi presupuesto de jardinería.
1. Comprarlas en tiendas de semillas especializadas: En realidad las semillas en las tiendas especializadas tampoco es que cuesten un ojo de la cara ni que sean impagables. De hecho, aquí en Halifax un paquete de semillas de cualquier planta puede costar en promedio CAD $2. El problema en realidad es que cuando uno entra a la tienda, se entusiasma con tantas variedades de vegetales, frutas y flores que provoca comprarlas todas!!. El año pasado la cuenta que pagué llegó a $120 dólares!. En ese caso mi consejo es ir acompañado por un adulto responsable XD.
2. Guarda las semillas de frutos que encuentres en el campo: Es muy común encontrar árboles frutales, plantas o hierbas aromáticas durante nuestras caminatas por bosques, praderas o a campo abierto. La próxima vez que vayas de paseo fíjate muy bien porque cuando menos los esperes puede que encuentres algún árbol de manzana, pera, naranjas, limones, moras, guayabas, duraznos o cerezas. No solamente comerás frutas gratis sino que tendrás un buen arsenal de semillas para sembrar en el patio de tu casa**.
**Nota: En este punto me refiero específicamente a tomar frutos y semillas de especies silvestres que encuentres por el camino. No es recomendable tomarlos de cultivos intensivos agroindustriales y monocultivos ya que generalmente estos han sido tratados con productos químicos, fertilizantes y pesticidas sintéticos. Adicionalmente las semillas de estos cultivos son patentadas por
3. Guardar las semillas de los vegetales que compras en los mercados campesinos / orgánicos: Has cambiado el supermercado por las plazas de mercado, mercados campesinos o mercados orgánicos? Choca esas cinco!! Muy bien! Bienvenid@ a la pandilla!! no solamente has dado un primer paso para comer más saludablemente mientras apoyas la economía local, sino que has conseguido una fuente importante de semillas G.R.A.T.I.S!!!
Puedes recolectar fácilmente las semillas de los tomates, pepinos, zapallos (ahuyama), pimentones, casi todas las frutas -sino todas-, lo mismo que si apartas un puñado de tus leguminosas favoritas como la arveja, lenteja o fríjol. También puedes sembrar tubérculos como la papa, simplemente puedes apartar unas cuantas para sembrar en tu huerta, de la misma forma que el ajo, la cebolla y la base del apio.
4. Parte y Comparte!!: Para un colombiano cualquier cosa es excusa para hacer fiestas así que recuerden agregar la de ‘intercambiar semillas’ en la lista de celebraciones post-decembrinas… qué mejor forma de suavizar la nostalgia de desarmar y archivar el arbolito de navidad que llamando a nuestras almas gemelas hortelanas para compartir semillas al calor de unos aguardienticos y una buena picada.
Y finalmente, el último pero no menos importante:
5. Reservar una parte de tu producción para obtener sólo semillas: Por alguna razón siempre se nos olvida que las plantas, igual que TODOS los seres vivos vienen equipados con todos los gadgets necesarios para reproducirse, es decir, de producir otras plantas. Si ya lograste producir esos rojos y hermosos tomates en tu huerta, escoge algunos de los más grandes y hermosos y recoge sus semillas. En algunos casos, como en el zapallo o los melones, recoger las semillas es relativamente fácil. En otros como la zanahoria, la lechuga o la espinaca se necesita un poco más de ingenio e investigación pero si aplicamos la técnica adecuada tendremos una fuente renovable de semillas sin costo adicional.
Se te ocurren otras ideas? Por favor compártelas!!! al final de cuentas, la vida es gratis!