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Las plantas bulbosas no precisan necesariamente mucha tierra para crecer, ya que viven en parte de sus reservas. Por lo tanto, pueden plantarse muchas variedades complementarias en el mismo recipiente.
¿Cuándo plantar?
Los bulbos de floración primaveral (tulipanes, narcisos, jacintos...) se plantan en otoño, y los bulbos de floración estival (dalias, cañas, Galtonia candidans, begonias, oxálidas...) en primavera.
Al comprarlos, asegúrese del estado de salud de los bulbos, que no deben presentar manchas extrañas o moho. Compruebe también la ausencia de pulgón. Sopese y palpe los bulbos, que deben soportar la presión. Para terminar, descarte los que hayan comenzado a crecer en el embalaje. Escoja preferentemente bulbos de gran calibre, florecerán mejor.
Etapas
1. Elija un recipiente hondo (20 cm como mínimo). Coloque una capa de drenaje en el fondo del recipiente (gravilla, cascos, arcilla dilatada...) y luego una capa de tierra especial para bulbos. Si es necesario, añada una pequeña cantidad de arena gruesa. Coloque los bulbos de mayor tamaño y cálcelos con un poco de tierra.
2. Sobre esta nueva capa, coloque los bulbos más pequeños, descalzados respecto a los primeros, y termine de llenar el recipiente con tierra.
3. Mulla la tierra.
4. Riegue. Si quiere, cuando la tierra esté bien mullida, puede colocar un abrigo vegetal decorativo de gravilla, arena, guijarros o corteza de pino teñida.
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Para asegurarse de que planta los bulbos a la profundidad adecuada, siga esta sencilla regla: un bulbo se planta a una profundidad que se corresponda con el doble de su altura.
Este texto es un fragmento del libro Balcones y terrazas, de Larousse Editorial. Si te interesa este contenido, tienes más información detallada aquí: Larousse.es.
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