Tal como señalan organismos como el Banco Mundial, Una buena parte de la población mundial vive en las ciudades. Esto ha provocado que en muchos casos perdamos el vínculo directo con la naturaleza y el medio ambiente, algo tan necesario para nuestro bienestar y supervivencia.
Sin embargo, existe una alternativa al alcance de la mano para recuperar dicho vínculo: la construcción de un huerto urbano en casa. ¿Lo has intentado alguna vez? ¿Tienes idea de cómo hacerlo? En este post te contamos cómo llevarlo a cabo.
Huerto urbano en casa: beneficios y usos
Cada vez son más las personas que se suman a la idea de construir un huerto en casa. Y lo hacen no porque sea una simple tendencia o algo que esté de moda; lo hacen, sobre todo, por los numerosos beneficios que supone tanto para el medio ambiente y el equilibrio del planeta como para la salud y el bienestar de las personas. Repasemos algunos de los que han sido señalados por organizaciones como la FAO:
Fomenta el autoconsumo. No se trata de que a partir de ahora solo consumas lo que produce tu huerto. Sin embargo, sí que conviene que veas en este tipo de alimentos una alternativa para el autoabastecimiento. Además, los productos que cultives serán naturales y más saludables.
Facilita el reciclaje de productos. Los residuos orgánicos, por ejemplo, se pueden emplear en el abono que potencia las propiedades de la tierra cultivable.
Mejoran el paisaje urbano de las grandes capitales. Las áreas verdes que se destinan al funcionamiento de huertos urbanos rompen con la dinámica de cemento y ladrillo y suponen aire fresco en el paisaje.
Fomentan los lazos sociales y familiares. Casi siempre, en torno al huerto urbano se movilizan varias personas, como una comunidad o una familia que comparten la pasión por la naturaleza.
Tres opciones para construir tu huerto urbano en casa
Los huertos urbanos son, por lo general, construcciones pequeñas y que requieren poco espacio. De hecho, algunos ni siquiera necesitan un área cultivable como tal en nuestra casa, sino que se pueden adaptar a lugares domésticos e incluso a muros o paredes.
Eso sí, lo que no puede faltar es la exposición a la luz, que es la que permitirá que los cultivos cumplan con los ciclos naturales.
Existen muchas clases de huertos urbanos. Decidirte por uno u otro no depende tanto de la estética como de tus necesidades u objetivos. Repasemos tres de las opciones más recurrentes para construir un huerto urbano en casa:
Huerto urbano en el jardín
Es la opción más recomendada, sobre todo porque el huerto gozará de un sitio propio y estará expuesto a la luz de manera natural. Además, ofrece la opción de construir pequeños invernaderos para el cultivo de alimentos específicos.
Huerto urbano en una terraza o balcón
Se trata de una alternativa para espacios cerrados, aunque no exentos de recibir luz natural durante, al menos, 6 horas diarias. El cultivo de productos se debe realizar exclusivamente en macetas, las cuales pueden ser de madera, de barro o incluso de materiales reciclados.
Huerto urbano en una pared
Los hogares que no tengan prácticamente ningún espacio disponible para un huerto urbano pueden construirlo en una pared. Basta con adaptar maceteros artificiales, por ejemplo, en botellas de plástico o botes de pintura, e instalarlos de forma vertical en un muro. Esta opción se conoce como huerto urbano vertical.
Si quieres construir un huerto urbano, elige la opción que más se adapte al espacio del que dispongas en casa y a los objetivos que te hayas planteado con él. Y recuerda: estarás realizando tu aportación personal al equilibrio medioambiental y potenciando una alimentación más saludable. ¿Necesitas más motivos?
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.