Tener un variedad de semillas para tu jardín te va a permitir obtener una gran variedad de plantas, lo cuál producirá la mejor sensación del mundo.
Las semillas para tu jardín las puedes conseguir en viveros, mercados de intercambio o comprarlas por catálogo. Verás qué divertido es crear desde cero.
Principios sugeridos por expertos
1. Las semillas para tu jardín necesitan un período de frío antes de germinar, como los capullos.
2. Las semillas se pueden plantar en macetas, jardineras, contenedores, bandejas, etcétera. Todo depende de la cantidad que quieras cultivar y el espacio que necesiten para crecer.
3. Limpia bien el recipiente que elijas. Luego cúbrelo casi hasta el borde con tu mezcla de tierra favorita para germinar. Se recomienda una mezcla estéril.
4. Secreto casero para esterilizar la tierra: ponla en el horno, en una bandeja plana y caliéntala a 170-180º C, durante media hora. El calor matará a los gérmenes que pueden atacar a los brotes jóvenes.
5. Aprieta ligeramente la tierra en los bordes de la maceta para asegurarte de que no queden huecos por donde pueda colarse el aire. Pero no la aplastes. Déjala un poco suelta. Para fijar la tierra dale un golpe seco a la base del contenedor contra una superficie dura.
6. Siembra las semillas en la superficie y al nivel y distancia más pareja posible. Dependiendo del tamaño de la semilla, cúbrela con la misma cantidad de tierra.
7. Si las semillas necesitan luz para germinar, húndelas ligeramente con la yema de los dedos en la superficie de la tierra.
8. Riega las semillas desde la base.
9. Coloca las macetas dentro de una fuente de agua para que se vayan humedeciendo poco a poco, desde abajo. No dejes el contenedor sumergido por mucho tiempo porque la tierra absorberá mucha agua y producirá brotes enfermos, o peor, dañados antes de germinar. Coloca los recipientes en una ventana que reciba sombra. Si los pones en una ventana con luz solar directa, cúbrela con un periódico o una tela.
10. Procura que reciban suficiente aire fresco, dejando una rendija de ventana abierta para evitar que se formen gérmenes.
11. Tan pronto como el primer brote comience a salir, quita cualquier cobertura que le hayas puesto. Pon la maceta a la luz. Mantén la tierra bien humedecida.
12. Cuando los brotes hayan desarrollado al menos cuatro hojas, pero no más de ocho, trasplántalos al jardín.
Imágenes: Semillita, Mertxe39, de Facilisimo.com