Hay muchas formas de cuidar nuestro jardín sin necesidad de gastar grandes cantidades de dinero, como por ejemplo: crear tu propia huerta en casa, consejos para ahorrar a la hora de regar, realizar nuestro propio abono natural, utilizar materiales reciclados para decorar nuestra flora, comprar plantas con las raíces desnudas y muchos trucos más que nos ayudan a ahorrar unos euros.
En esta época para cuidar el jardín en la que hay que apretarse considerablemente el cinturón es recomendable intentar ahorrar en el mantenimiento de nuestro hogar y, sobre todo, de nuestro jardín. Para ello es necesario regar nuestras plantas por la noche, porque de esta manera el agua no se evapora tan rápido, se mantiene mejor la humedad. Otro truco es regar con regadero o sistemas por goteo, porque derrochas mucha agua que después no se puede aprovechar.
Además, una forma sencilla de evitar que nuestro jardín tome mal aspecto, es considerable cambiarlas de posición de tal manera que puedan adquirir los nutrientes necesarios para su crecimiento y no reciban el sol directamente, así no tendrás que gastar tanta agua. Emplear áridos es un truco muy bueno, por el hecho de que conservan muy bien la humedad y dan un toque personal a los maceteros.
Las malas hierbas, enemigos de nuestra flora
Estos hierbajos no sólo producen una sensación de agobio en nuestro jardín, sino que también aportan una imagen descuidada y poco elegante de la zona verde. Es importante destacar que las malas hierbas quitan en numerosas ocasiones el agua que necesitan otras especies para desarrollarse, por lo que debes eliminarlas para así ahorrar en agua.
Por este motivo, es necesario quitar con una azada las malas hierbas que están cerca de nuestras plantas, porque de lo contrario absorberán toda el agua de los ejemplares y se marchitarán, por lo que estarás desperdiciando agua en unas especies que obstaculizan el crecimiento de otras.
Crea tu propio abono ecológico
La elaboración de abono a partir de restos orgánicos se ha hecho durante siglos dando resultados excelentes. Esta tradición casi se abandonó con la industrialización de la agricultura y la utilización de abonos químicos, pero se sigue utilizando para cultivar plantas en huertos y para el cuidado de nuestras especies de la manera más natural.
Para hacer un compost, necesitamos unos cubos de basura de unos 100 litros de capacidad y hacerles unos agujeros en el lateral y el fondo. Debemos rellenar esos cubos con restos orgánicos de la basura que se produce en nuestros hogares de forma diaria. Los materiales utilizados para este abono ecológico suelen ser cáscaras de frutas, restos de verduras, cáscaras de huevo, café, serrín de madera etc.
Cuando se ha realizado este proceso, se produce poco a poco la descomposición de estos restos y se cambian de recipiente para que se puedan oxigenar adecuadamente y se aplica nuevo material que proceda de la basura familiar. Se deja reposando unos meses, pero moviéndolo cada cierto tiempo y de esta manera conseguiremos abono ecológico para las plantas sin necesidad de gastar dinero.
Trucos prácticos para tus plantas
En nuestros hogares podemos encontrar numerosos materiales que nos pueden ayudar a cuidar las plantas. Una forma muy económica de eliminar esas especies que estorban a tus plantas es mediante un acolchado realizado con materiales baratos: alfombras, felpudos o esterillas viejas. Otra forma de ahorrarnos un dinero, sería cultivar ciertas especies en macetas realizadas con objetos domésticos que nos puedan servir de recipiente.
En este sentido, tendrás una maceta original y tu bolsillo apenas se resentirá, ya que la elaborarás con elementos que tengamos en casa. También es una buena forma de cuidar de nuestro medio ambiente y de concienciar en casa a los más pequeños de la importancia de reciclar.
Fuentes: Enplenitud.com, Afindemes.com.