Una de las mejores épocas del año para realizar un trasplante de planta es en otoño. Siendo incluso mejor que la primavera, ya que las lluvias características de esta estación se encargan de las labores de riego de la flora.
Antes de empezar con este proceso, debes comprobar si tu flor o arbusto necesita realmente ser trasplantada. Para ello, hay que extraer toda la planta de su maceta y ver el nivel de crecimiento que han tenido las raíces. Si éstas están muy compactas y no abarcan todo el contorno de la planta deberán volver a la maceta, pero en caso contrario estarán listas para el trasplante.
Este proceso no sólo consiste en extraer una planta de una maceta a otra, pues también puedes jugar con la imaginación y aprovechar esta técnica para crear nuevas composiciones. También son importantes la mezcla de colores, así como la agrupación de especies que requieran los mismos cuidados. Así conseguirás que todas las plantas de la composición adopten un aspecto inmejorable.
El jardín se viste de rojo
Son muchas las especies que con la llegada del otoño colorean sus hojas con tonalidades doradas y anaranjadas hasta llegar en ocasiones al rojo intenso. Este es el caso de especies como el arce, manzano silvestre, parra virgen, etc., en donde los colores rojos se apoderan del ejemplar mostrando una imagen espectacular que pone fin al verano.
El arce es una de las especies más características del otoño, no sólo por el cambio de color de sus hojas que va desde los ocres hasta los tonos rojizos pasando por intensos dorados, sino también porque es un árbol que resiste a la perfección las temperaturas frías y no es muy exigente con el tipo de sustrato.
Tareas otoñales
Cuando se produce el cambio de una estación a otra es necesario que el jardín cambie completamente y se realicen una serie de tareas fundamentales para acoger al otoño en nuestra zona verde como se merece. En primer lugar es fundamental preparar el terreno para que las especies que se van a plantar gocen de un sustrato de calidad. Hay que limpiarlo de residuos, arrancar las malas hierbas, agregar arena, abono orgánico y los fertilizantes oportunos. También es fundamental cavar hoyos para poder colocar tus árboles y arbustos otoñales que le den un toque diferente a tu hogar.
Otra de las funciones que debemos realizar es resguardar nuestras plantas frioleras en nuestros hogares o en estancias preparadas para su crecimiento idóneo. Además se debe de instalar en el jardín unos cortavientos, para que las especies más débiles no se deterioren con facilidad. Puedes colocar setos, paneles de madera, pantalla de canizo, mibre o brezo.
Cabe destacar que es el momento oportuno para plantar las plantas bulbosas que florecen desde finales del invierno. Es época también de colocar en el jardín las primeras especies bienales.
Plantas medicinales otoñales
Con la llegada del otoño y, con él, del frío, se hace necesario cuidar nuestro organismo y nuestras defensas mucho más que el resto del año, pudiendo tomar alimentos o suplementos que lo refuercen y que, en definitiva, puedan protegernos cuando nos sintamos débiles.
La fitoterapia cuenta entre su larga lista de plantas medicinales con una serie de virtudes especialmente indicadas para esta bella época estacional en la que nos encontramos. Podemos destacar el eucalipto que trata las afecciones del aparato respiratorio, el gordolobo contra el dolor y la inflamación de garganta y el tomillo entre otras.
Fuentes: Mijardin.es, Botanical-online.com