Muchas de las personas sufren de las alergias en primavera, puesto que sufren más los molestos síntomas que les producen ronchas, picores y malestar, suele ser la primavera. Dentro de esta etapa las plantas más perjudiciales para la salud son la floración del abedul, el fresno en el mes de abril y el roble en mayo. Pero no sólo se producen alergias en primavera, también en invierno, durante la floración de los chopos y avellanos, y en verano con la aparición de numerosas hierbas que pueden provocar la fiebre del heno.
Para detectar que sufrimos de alergias en primavera debemos tener cuenta sobre los síntomas habituales suelen ser la congestión nasal, imposibilitando la respiración, también los molestos estornudos, picores en la zona ocular y sobre todo, la dificultad respiratoria. Estas molestias deben ser tratadas con los medicamentos oportunos o incluso con remedios naturales que pueden aliviarnos e incluso curar a los alérgicos.
La fitoterapia, plantas curativas
Para aliviar y curar los síntomas de las alergias en primavera es recomendable utilizar un tratamiento natural, es decir, usas plantas con finalidades terapéuticas. Esta ciencia curativa vegetal se denomina fitoterapia y es muy efectiva para remediar la alergia al polen. Durante mucho tiempo los remedios naturales, y sobre todo las plantas medicinales, fueron el principal e incluso el unico recurso de que disponían los médicos.
En este sentido, hay varias especies adecuadas para la cura de las alergias del polen como son: la ortiga menor, que combate con bastante éxito la fiebre del heno y la alergia al polen evitando la producción de mucosa y los incómodos ataques de tos. También destaca como planta curativa el Ginkgo, que se vende en farmacias y herbolarios.
El Regaliz, combate la rinitis y la Efedra, y a pesar de tener propiedades parecidas a la adrenalina, es muy efectivo a la hora de curar la alergia al polen. Es importante no sólo tratarse con medicamentos y plantas curativas, sino también, llevar una alimentación que proteja tu organismo de esta amenaza. Los alimentos más adecuados serían los que contienen vitamina C, B y E, pero se recomienda poner en nuestras comidas abundante ajo y cebolla, para mejorar nuestra salud contra las incómodas alergias.
Consejos para evitar alergias
Lo primero para tratar la alergia al polen es acudir a un especialista para que determine el tipo de enfermedad a tratar. Una vez que sepas cuál es el problema se debe seguir una serie de pautas para evitar los síntomas. Evita pasear por zonas donde haya mucho polen y si viajas en coche, se recomienda ir con las ventanas cerradas y con un aire acondicionado con filtros para evitar que el polen pueda entrar en tus fosas nasales.
En este sentido, cabe recordar que no debemos tener plantas de interior que puedan producir alergia y sobre todo intentar no salir cuando el viento favorece al polen. Es mejor pasear cuando los días son más húmedos, de esta manera esta sustancia no estará en suspensión. Es fundamental seguir estos consejos y tratarse para que la alergia no sea un problema para disfrutar de la estación más bella, la primavera.
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Fuentes: botanical-online.com.