Expertos en el mundo del bonsái

"Es un arte y un medio al alcance de cualquiera"

Carlos Lázaro comenzó su andadura en el mundo del bonsái en el año 1980. En 2000, junto con Lourdes Azpeitia, crea el Centro de Bonsái Colmenar, en la localidad madrileña de Colmenar Viejo. Es creador de jardines japoneses así como maestro de bonsái, impartiendo talleres y conferencias. Es miembro de la Asociación Española de Bonsái. En 2003 lanza, junto con José Manuel Blázquez, la web Bonsaimania.com, íntimamente asociada con el Centro de Bonsái Colmenar.

José Manuel Blázquez se inicia en este mundo en 1990, y en 2001 toma clases en el Centro Colmenar, donde conoce a Carlos Lázaro, "mi maestro, del que actualmente sigo aprendiendo y compartiendo experiencias". En 2005 participa como profesional en la 1ª Feria Nacional del Bonsái, organizada en Benicarló (Castellón). Y en 2006 colabora con artículos en Plantasyhogar.com, así como en otras webs.

Pregunta: ?Cuándo decidió dedicarse profesionalmente al mundo del bonsái?

Carlos Lázaro:
En la década de los noventa empiezo con las primeras incursiones en el mundo profesional, siendo estos comienzos duros aunque con muchas esperanzas.

José Manuel Blázquez: Yo aún no me dedico profesionalmente al 100% pero estoy en ello, pues considero que, a pesar de toda mi dedicación y empeño, y mis años como aficionado, aún tengo un largo camino y mucho que aprender de mi maestro Carlos y de otros muchos. Digamos que aún no creo que esté lo suficientemente preparado como para dedicarme a ello. Soy un aficionado del bonsái que aspira a ser profesional.

P:?Por qué razón decidió dedicarse a este ámbito?

CL:Después de recorrer buena parte de los centros de bonsái situados en España, y algunos fuera de nuestras fronteras, y viendo el vacío existente en la zona de Madrid, nos decidimos a montar el Centro Bonsái Colmenar, con vocación de servicio al aficionado y publico en general.

JMB: El bonsái es algo muy serio, es todo un arte, a lo que tengo demasiado respeto como para pensar que puedo ser profesional sólo porque llevo desde el año 1990 como aficionado, y aprendiendo de una forma seria y rigurosa desde el 2001. Mi esperanza es que algún día pueda intentarlo profesionalmente. De todos modos ser amateur del bonsái, me da una libertad que no se si podría conservar siendo exclusivamente profesional, porque vivir de una afición es muy difícil y a veces duro y sacrificado..

P:?Cómo fue su proceso de iniciación en el cultivo del bonsái?

CL:Los comienzos fueron complicados, no existían ni libros ni publicaciones. Recuerdo que el primer libro que compré fue de Faust Verges, y de manera autodidacta empezaron las primeras pruebas, no siempre exitosas. Después llegaron las primeras demostraciones de algún maestro japonés, las primeras revistas, libros en castellano y otros idiomas, hasta que conocí a mi maestro, Jaime Calvo, y con él sigo aprendiendo este maravilloso arte.

JMB:En 1990, me compré mi primer libro sobre bonsái, Tratado práctico del Bonsái, de editorial Omega. Desde niño me fascinaron las ciencias naturales, en especial las plantas. Siempre he tenido alguna a mi cuidado, la verdad es que tenía más de las que podía cuidar. También me apasiona el arte y el diseño, la mineralogía y los fósiles. El bonsái aúna en una misma cosa muchas de mis pasiones: botánica, ciencias naturales, arte, diseño, etc. Hasta que conocí a mi maestro, Carlos Lázaro, allá por el año 2001, fui aprendiendo con revistas y libros, pero a partir de las clases de Carlos, lo tuve claro, el bonsái es lo que quiero hacer el resto de mi vida..

P:Con respecto a los profesionales, ?cree que en España hay un buen panorama en este aspecto? ?Y en el mundo aficionado?

CL:Hay que partir de que un profesional tarda tiempo en hacerse y conseguir la experiencia necesaria. Es ahora cuando estamos recogiendo los frutos de un buen grupo de profesionales bien preparados repartidos por todo el territorio nacional, algo imprescindible para el crecimiento y desarrollo del bonsái en nuestro país. Respecto a los aficionados, el abanico se ha abierto de manera increíble en estos últimos años, con la aportación en mayor número del sector femenino y la llegada de aficionados cada vez más jóvenes.

JMB:Creo que hay un buen nivel de profesionales y que España está alcanzando muy rápidamente una posición que asombra fuera de nuestras fronteras, incluso a los japoneses, y todo en muy pocos años. Hay una generación de profesionales y maestros, a la que pertenece Carlos, muy interesante y que dará bastante que hablar. También hay algunos talentos más jóvenes con un nivel que no tienen nada que envidiar a nadie de otros países. Entre los aficionados creo que se está viviendo un boom, y que afecta sobre todo a gente muy joven lo que supone una esperanza de nuevos talentos por descubrir.

P:Desde sus comienzos ?cómo ha visto la evolución del mundo del bonsái y sus alrededores?

CL:La evolución ha sufrido muchos altibajos, con comienzos inciertos y muchas dudas. Creo que la falta de técnicos y profesionales ocasionó, en gran cantidad de casos, una falta de información que perjudicó una rápida difusión del bonsái, siendo apreciado por el público en general como una planta de difícil cuidado. El bonsái ha coincidido en nuestro país con un momento de mayor interés por la jardinería, de lo que ha salido beneficiado.

JMB:En España hemos pasado en unas décadas de ser un arte casi desconocido a vivir ese boom del momento. Es indudable que personalidades como Felipe González, o los ejemplares de la Casa Real , y pioneros como el maestro de mi maestro Jaime Calvo, y la labor de innumerables pequeñas asociaciones sin recursos, han facilitado esta explosión de aficionados. Además de la venta de ejemplares de bajo coste, que, aunque habría mucho que discutir, abre la puerta a que mucha gente se atreva a comprar su primer bonsái. A mí me sorprende que sin recursos y en sólo apenas 3 años hayamos conseguido más de 15.000 suscriptores a nuestra revista InfoBonsai, o lograr que más de 1.400.000 personas nos hayan visitado. No me lo hubiera imaginado ni en mis previsiones. Y el crecimiento es imparable y exponencial.

P:?Alguna preferencia con respecto a las especies a cultivar?

CL:Lo primero que hay que tener en cuenta es el lugar donde vamos a poder tener nuestros bonsáis, y buscar consejo sobre las especies que mejor se adaptan a este espacio. Personalmente prefiero las que se pueden cultivar todo el año en el exterior, hay más variedad y la posibilidad de trabajar con especies autóctonas, alguna de ellas muy recomendable: pinos, alcornoques, encinas, sabinas, enebros, etc. No por ello tenemos que descartar las especies asiáticas, muchas de fácil adaptación y francamente bonitas.

JMB:Los ficus, creo que son unos grandes desconocidos, a pesar de que son considerados como una especie para principiantes y de bajo coste. Luego creo que hay muchas especies autóctonas que tienen auténticas posibilidades: encinas, alcornoques o robles son algunos ejemplos de grandes desconocidas que me atraen especialmente. Por supuesto, los clásicos: un pino negro japonés o un pino blanco japonés o un arce palmatum. En realidad mi preferencia es el tamaño, cada vez aprecio más el tamaño reducido, el denominado mame, de apenas unos pocos centímetros de altura, en mi opinión mucho más difícil de cultivar y modelar que otros de mayor tamaño. En España, aún nos gusta "caballo grande, ande o no ande", es decir, el público en general prefiere árboles de buen tamaño, de varias decenas de centímetros o incluso de alrededor de un metro.

P:?Qué primer consejo le daría a un inexperto?

CL:Déjese aconsejar sobre la mejor opción en cuanto a sus posibilidades de cultivo. Es mejor comenzar con plantas establecidas y sanas, y no empezar con árboles en macetas muy pequeñas, puesto que son mas difíciles de encontrarles el punto de cultivo: situación, riego etc.

JMB:Le diría: no adquieras un bonsái, si piensas que es una planta normal y corriente. Reflexiona sobre tu grado de compromiso y condiciones de cultivo. No lo compres en cualquier sitio sólo por el precio o por los años que dice la etiqueta que tiene. Intenta visitar un centro especializado con profesionales de reputación. No compres si no te saben responder a tus dudas y preguntas de forma satisfactoria. Pregunta por sus cuidados, historia (último trasplante, origen, etc.). Nunca te lleves un bonsái con la tierra seca, con mal aspecto en las hojas o enfermo, o que no esté firmemente sujeto a la maceta o le falte tierra. No compres especies que no sabes cultivar o de las que no te has informado previamente. Adquiere sólo las que estén adaptadas a tu ciudad, región o país. Las autóctonas suelen ser la mejor elección. Cuidado con las importaciones, deben estar adaptadas al clima de tu ciudad.

P:A grandes rasgos, ?cómo es la filosofía oriental unida al mundo del bonsái?

CL:Parte de la percepción y del respeto por la naturaleza que nos rodea es muy diferente de Oriente a Occidente. En muchos casos, nos cuesta darnos cuenta que, en el bonsái, estamos trabajando con un ser vivo, al que en lugar de satisfacer sus necesidades intentamos imponer nuestros gustos o criterios. Qué mejor que poder tener en casa un trocito de naturaleza con el que poder compartir algunos de nuestros momentos.

JMB:Para captar el espíritu de un bonsái es necesario tratar de ir más allá del simple objeto, del simple árbol. El bonsái es un arte que se fundamenta en el minimalismo, es decir, en la simpleza y el refinamiento, características que sólo podían alcanzar su máximo esplendor en un pueblo como el japonés, que además conecta el shintoismo (religión nacional) con el amor profundo por la naturaleza y con los conceptos budistas Zen: Wabi, Sabi y Kami.

P:?Piensa que es deseable asumir esta filosofía para cultivar un bonsái?

CL:Sí, si de esta manera comprendemos mejor la convivencia con otro ser vivo. El bonsái es una forma elevada de arte, pero esto no tiene por qué confundirnos, sino ayudarnos a comprender mejor a nuestros árboles, y disfrutar más de su compañía año a año.

JMB:Sin ninguna duda, si no lo haces, simplemente cultivarás árboles pequeñitos en macetas, como si fuera bricolaje, o como simple jardinería, y el bonsái no es bricolaje, es un estilo de vida y una forma de arte. Te perderías lo mejor: el árbol es el que te modela a ti a lo largo de la vida y no tú a él, a pesar de que parezca lo contrario.

P:?Cree que el mundo del bonsái en Occidente sigue la misma filosofía oriental?

CL:Es muy difícil para los occidentales comprender dicha filosofía. En general, nos dejamos guiar más por patrones estéticos o artísticos, llegando a comprender desde otro punto de vista nuestro lugar en la naturaleza y la mutua convivencia. Mientras que los japoneses intentarán adaptarse para formar parte de ese mundo, nosotros intentaremos hacerlo nuestro.

JMB:Para los occidentales es difícil entender los sentimientos de los japoneses hacia un bonsái. Para ellos el Kami de un bonsái es la fuerza interior que existe en cualquier objeto, creado por la naturaleza o el hombre, y que nos sirve de fuente de inspiración, en el que a su vez se unen dos conceptos o sentimientos que ellos denominan wabi, que es el bienestar interior que se produce por la simple contemplación de la naturaleza, el humilde reconocimiento de la perfección de lo natural, y de nuestra simple participación en la misma como uno más, sin que seamos el centro del Universo. Sabi es el simple disfrute por el paso del tiempo, el amor por el cuidado y posesión de objetos que la naturaleza y el hombre han transformado durante generaciones.

P:?Cúal piensa que puede ser la razón de esta ruptura?

CL:Nos cuesta pensar que el bonsái tenga vida propia, su propio ritmo de crecimiento, sus fases estacionales, enfermedades y necesidades. Cuando nos concienciamos de todo esto, podemos comprender mejor a nuestros árboles y disfrutar más de su compañía. Un bonsái no está nunca acabado, no hay que tener prisa, mejor disfrutar del momento y de cada pequeño detalle. El deleite está en el viaje.

JMB:En general, los occidentales queremos tener muchos bonsáis y muy rápidamente, y desde luego, sin disfrutar de la simple contemplación de un ser vivo, como es un árbol, y sin el disfrute del paso del tiempo. Queremos breves recompensas inmediatas, que en realidad poco nos satisfacen. El bonsái es justo lo contrario.

Centro Bonsái Colmenar:
Calle Ávila nº 43 - Colonia Dos Castilla
(entrada por la calle Santa Cecilia)
28770 - Colmenar Viejo (Madrid)
España.

Carlos Lázaro: 696 517 982 - 918 455 099
José Manuel Blázquez: 615 54 28 48

Horario:
Viernes y sábados:
De mayo a septiembre:
11:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00
De octubre a abril:
11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00

Domingos y festivos: 11:00 a 14:00

www.bonsaimania.com